Parece que una nueva subida de impuestos es inevitable. Sobre todo tras el pescozón de Bruselas este lunes, en el que reclama 5.000 millones más de ahorro. El Gobierno deshoja la margarita sobre cómo conseguir ese dinero, asegura que no tocará el IVA, pero sí la fiscalidad. Insisten una y otra vez desde Economía y Hacienda en que será equitativa y justa. Yo me pregunto qué significa eso, porque ningun alza de tributos es equitativa, y mucho menos justa.

Descartando el IVA, pocos quedan: impuestos especiales, sociedades, eliminar deducciones en el IRPF. Y se me olvidaba: gravar a quienes más ganan, aunque personalmente, veo improbable que esto pueda ocurrir por las connotaciones que conlleva. Sea como sea, más pronto que tarde lo vamos a saber.

Estamos en tiempos difíciles, hay que apretarse el cinturón y remar todos juntos. De acuerdo. El problema empieza cuando la PYME, el autónomo y la clase media tienen que hacer el mayor esfuerzo. En especial cuando uno se asoma al patio de las noticias, y se encuentra con que los clubes de fútbol deben a Hacienda 752 millones de Euros, sin contar las deudas con la Seguridad Social. Sé que es demagógica la comparación, pero todos somos iguales ante la Ley. Aunque claro, cuando se toca el opio del pueblo, lo mismo no.