Europa continúa sin un acuerdo claro y contundente para reforzar a la moneda única y frenar la crisis de deuda… No habrá pacto a 27 para reformar el Tratado de Lisboa, sino que los 17 del Euro y otros seis países se van a comprometer a   llevar a cabo un mayor rigor presupuestario, disciplina fiscal y una regla de oro para que el déficit no sobrepase el 0,5% del PIB. En definitiva, una solución descafeinada a la que el Reino Unido se opone -y se queda fuera-  ante el temor a que la City pueda perder sus privilegios ante posibles cambios relativos al mercado financiero.

Europa vuelve a defraudar en una cita que se decía histórica. Se avanza, por tanto, en una Unión Europea a dos velocidades. No sólo eso, sino que además también habrá que esperar 3 meses a que los nuevos acuerdos entren en vigor. Demasiado tiempo para unos mercados que reclamaban soluciones inmediatas a una crisis sin precedentes. Veremos ahora si los 17 + 6 son capaces de aguantar el tirón o, por el contrario, las presiones obligan a seguir dando espantadas hacia adelante para sostener una arquitectura económica que parece empezar a venirse abajo.