Tras la carta que el pasado 26 de diciembre publiqué, con el título de Carta abierta (y larga) al Ministro De Guindos sobre los bancos malos, he publicado una nueva Carta al equipo económico del Presidente Rajoy
Debido al aparente éxito que hemos tenido, los contrarios a la creación de un Banco malo, me he animado a seguir expresando mi experiencia en el diseño e implantación de estrategias en entornos hostiles – no se puede negar que el actual lo es – así como conclusiones de mi reflexión personal.
Podríamos destacar tres aspectos que, desde mi punto de vista, son absolutamente relevantes a la hora de acometer una estrategia exitosa en lo económico y en lo social:
A) Toda crisis, especialmente económica, tiene solución. Para ser más exactos puede tener varias posibles soluciones.
La opción por una o por otras determina cual será el o los sector/es social/es – así como el perfil de personas – que resulten más beneficiadas, así como las que resulten más perjudicadas.
El drama que están sufriendo los parados españoles, al borde de la desesperanza, debe ser cortado de inmediato, dándole carácter prioritario.
B) Cualquier medida que se acometa en un organismo complejo y vivo como es la sociedad española, debe tener en cuenta las múltiples interacciones y reacciones, por lo que se precisa de visión y acción global.
Plantear una revisión de IRPF, o de IVA, o de ITP, o cualquier otra medida recaudatoria, de forma aislada no dada buenos resultados nunca. En todo caso se deberá plantear una reforma fiscal global, evaluando las posibles contraindicaciones y contrarrestándolas.
Lo mismo podríamos decir respecto a la reforma laboral, etc. teniendo en cuenta que el objetivo principal de todas ellas es la creación de un marco que permita incrementar la actividad económica, con la consiguiente creación de empleo.
C) Las medidas para periodo de crisis no pueden ser las que se adoptarían en periodos de crecimiento o en los de estabilidad.
Lo mismo que no aplicaríamos un tratamiento de medicina deportiva, para incrementar la masa muscular a un enfermo con infarto agudo de miocardio, no podemos aplicar medidas propias de economías estabilizadas, o en crecimiento, a los países con caída de la producción e incremento del paro.
Sería criminal en el campo de la medicina, y también lo es en el de la economía.
¿Dónde está escrito que un país no pueda mantener un déficit público a largo plazo en situaciones de cómo las que actualmente vivimos? La señora Merkel peca de escasa memoria si olvida la situación de Alemania desde 1990 hasta el 2007. Los primeros en incumplir tratados, especialmente en lo que se refiere a déficit, fueron los alemanes.
Y es que nuestra prioridad es crear empleo, que es la mejor manera de reducir el déficit a medio y largo plazo.
José Barta
Profesor de Estrategia para Mercados hostiles
Consejero Banca de inversión