Grecia, España y Silicon Valley

Y es que ustedes imagínense el percal. Ser del país del rescate por excelencia, es decir, Grecia. Tener 12 años. Y que te fiche un gigante como Google para formar parte de su equipo de programadores. Le cuentas que aquí una de las noticias del día es que el año que viene tiene 13 fiestas inamovible y solo un puente, y que esa noticia consume ríos de tinta digital y no digital, y más de un estómago agradecido largando a favor o en contra según quien sea su pagador, y es normal que al chaval, y a sus jefes, les dé por pensar que somos de otro planeta.

En el largometraje Piratas de Silicon Valley retratan a un joven y ambicioso Steve Jobs, les recuerdo, el malogrado sheriff de Apple, recibiendo unas camisetas que dicen “75 horas a la semana no es suficiente”, y exhibiéndoselas orgulloso al que llegaría a ser su mayor enemigo, Bill Gates. Pues nada, nosotros, aquí, a lo nuestro. A la rigidez del calendario, el viernes de escaqueo, el lunes del bostezo y las fiestas de guardar. Spain is different, señor Fraga, cuánta razón tenía.