Los datos macroeconómicos impiden, en numerosas ocasiones, la empatía con nuestros congéneres que se encuentran detrás. Se enduren nuestros corazones, consintiendo estrategias como la que denuncio en mi artículo Lo que oculta la farsa del rescate a Grecia

Al objeto de ayudar a recuperar la perspectiva real, me ha parecido muy relevante la Carta enviada al Primer Ministro de Grecia,  L. Papademos,  por el arzobispo de Atenas y Toda Grecia Jerónimo.

A continuación les transcribo una traducción adaptada por mí, del comienzo de la misma. Todo aquel que lo desee puede consultarla (en su idioma original) en el enlace anterior:

“Su Excelencia el Sr. Presidente,
Desgarra nuestro corazón y nubla nuestra mente lo sucedió últimamente y que sigue ocurriendo en nuestro país. Las personas pierden resignadamente sus puestos de trabajo e incluso sus casas.
Personas sin hogar y hambrientos; es cuestión de tiempo que todo termine adquiriendo proporciones de pesadilla.

Los desempleados están creciendo por miles cada día. Así como el cierre de las pequeñas y medianas empresas.
Los jóvenes, y las mejores mentes de nuestro país, tomar el camino de la emigración.

Nuestros padres no pueden vivir después de los dramáticos recortes en sus pensiones.

Muchas familias, y especialmente las más necesitadas, como las familias numerosas y las de los jornaleros, envían señales de socorro, después de los sucesivos recortes de los salarios y los nuevos impuestos insoportables.

La paciencia se está acabando para los griegos; el enojo desplaza al miedo, y el riesgo de un incendio social no se puede ignorar más, ni por los que son responsables del orden social, ni por quienes pretenden que se lleve a cabo unas recetas (económicas) mortales.

José Barta
Profesor de Estrategia para Mercados Hostiles
Presidente Baral Internacional
27 de febrero de 2012