Guerra por el déficit

Será una comida, en la que van a tener que quitarle los tenedores y los cuchillos a más de uno, en la que el presidente y Cristóbal Montoro podrían ofrecer algunas contraprestaciones a cambio de un déficit a la carta ¿Y qué tipo de contraprestaciones? Pues básicamente más inversión del Estado en aquellas Comunidades que mejor se han portado en el último año. Desde el Partido Socialista creen que esta guerra interna sólo causa daño a la economía del país, y reclaman que haya una reunión urgente entre el Gobierno y las Autonomías para buscar un acuerdo definitivo.

Mientras las Administraciones Públicas intentan cuadrar sus cuentas, las empresas intentan buscar financiación hasta debajo de las piedras. Y ésta podría llegar ahora de la mano de Alemania. Según la revista Der Spiegel el gobierno de Merkel estaría preparando una línea de créditos para empresas españolas y portuguesas. Una especie de mini plan Marshall que se haría a través del ICO, y con el que se podrían movilizar cerca de 3.500 millones para inversiones. Eso sí, que nadie piense que es algo altruista, porque según el semanario en el trasfondo de todo está el acabar con la imagen de que Alemania es un país desalmado, rígido y que busca acabar con el proyecto europeo.

Y además este lunes vamos a tener fotografía importante en la Audiencia Nacional. Desde hoy y hasta el miércoles el juez Ruz va a tomar declaración como imputados a ocho empresarios de la construcción que aparecen como supuestos donantes del PP en los papeles de Bárcenas. Esta jornada comparecen Juan Miguel Villar Mir, Alfonso García Pozuelo, de Constructora Hispánica y el presidente del grupo Sando, José Luis Sánchez Domínguez.