El hábito hace al monje

Dicen que el hábito hace al monje. Cuánta razón tiene el refranero popular español, y si no basta con mirar todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor en la zona Euro. Hasta hace una semana todo eran parabienes para encontrar una solución rápida para Grecia el próximo domingo, pero ahora las cosas son distintas.

Sólo ha hecho falta un toque de atención de las agencias de calificación a Francia y Alemania, para recordarles que en caso de problemas con la deuda helena, sus economías pueden caer como un castillo de Naipes por culpa del sector financiero. Vamos, que puede ocurrir lo mismo que en Islandia y en Irlanda. Así que, rápidamente la canciller Merkel ha echado marcha atrás y empieza a “aplicar la quinina” para rebajar las expectativas de lo que pueda suceder este fin de semana.

Por ahora a Sarkozy no le hemos visto, pero podemos apostar  a que en cuestión de horas vamos a tener noticias suyas. Si no al tiempo. En especial después de que Moody's haya dicho que la triple corona francesa permanece estable, pero que de aquí a tres meses la va a someter a examen. Primera advetencia para el ejecutivo galo, y ya saben que los franceses -al igual que los alemanes- no soportan que les toquen las calificaciones.