La huelga se extiende por Europa

Los sindicatos europeos empiezan a calentar el ambiente social en los llamados periféricos. El primero fue Grecia. Ahora le toca el turno a Portugal, donde hoy el mayor sindicato quiere paralizar el país contra las medidas adoptadas. La semana que viene será el turno para nuestro país. Una huelga general entendida por muy pocas personas. Y en breve veremos los movimientos sindicales actuar en Italia, donde el Primer Ministro Monti acaba de reformar el mercado laboral.

Modificaciones en los marcos laborales, recortes, que pueden gustar más o menos, pero que son necesarios para que los tres países recobren la confianza internacional. Decía Miguel Hernández “hambre y cebolla”, y eso es lo que toca en estos momentos. Austeridad pública, pero también privada. Lo importante debe ser que los inversores empiecen a mirar a Portugal, España e Italia con ojos de interés.

Y el mejor ejemplo lo tenemos en el Reino Unido. Allí el Gobierno de David Cameron subía hace dos años los tipos impositivos, e iniciaba una fuerte política de recortes. Ésta última se mantiene, ya que el ajuste del gasto británico es esencial. Sin embargo, con la seguridad de contar con el respaldo de los inversores, el Ministro de finanzas, George Osborne, se ha descolgado anunciando una rebaja impositiva para el año que viene. Objetivo: atraer la inversión extranjera. Pasos que, con las peculiaridades de cada Estado, deberían aplicar los 3 del Apocalipsis europeo.