Iluminar la salida de la crisis

Allí hoy tendremos dos nuevas fumatas, que nos dirán si hay o no consenso en la elección del nuevo Papa. 115 cardenales que buscan la inspiración y la ayuda del Espíritu Santo para elegir al que será el sucesor de San Pedro, y que bien podría iluminar también a nuestros gobernantes para guiarlos en la salida de la crisis económica. A las nueve de la mañana vamos a conocer los datos del IPC relativos al mes de febrero, que si mantiene el nivel adelantado, se situará en el 2,7%.

Pero vamos a tener también más datos importantes: la previsión de crecimiento de Alemania para los próximos cuatro años, en los que prevé un crecimiento moderado, una ligara caída del desempleo y unas cuentas públicas ligadas al déficit cero. Es decir, no gastar más de lo que se ingresa. Economía básica que ahora mismo nos mantiene en una austeridad permanente y que ha llevado ya a una nueva pieza del puzzle europeo a asegurar que no puede cumplir con los ajustes. Francia, algo que ya se sabía y ahora se confirma, no puede con los plazos. Necesita más tiempo, por lo que Françoise  Hollande ha renunciado a cumplir con el 3% para este año, también al 3.5% que le había permitido Bruselas, y asegura que –como mínimo- se quedará en el 3.7%.

Malas perspectivas para el vecino del Norte que, como bien se viene señalando desde hace tiempo, puede ser la siguiente pieza en empezar a tambalearse junto a los llamados PIIGS. Perspectivas agoreras que vienen causadas por el empeoramiento de las previsiones económicas, y por la errática visión que existe entre los 27 para corregir los desequilibrios vigentes renunciando a aplicar ciertas políticas de estímulo que puedan dinamizar las economías europeas. Austeridad, austeridad y austeridad. Economías reales destrozadas, ciudadanos cada vez más empobrecidos, y unas bolsas –sobre todo en Estados Unidos- más fuertes en busca de beneficios. Economía real y de mercado en planos cada vez más alejados, y cuya distancia cada vez parece más difícil de acortar, con todo lo que ello conlleva.