Linde descubre el tenderete neoliberal

Que digo yo que meterse en camisas de once varas independentistas quizá no es el plato que deberíamos ver servir a Linde, el susodicho gobernador; pero el hombre entró ayer al trapo y se metió hasta la cocina él solito, sin ayuda de nadie. Y el argumento para poner coto a un fantasma secesionista catalán, que una vez más solo ven los que añoran aquel esperpento de la una, grande y libre, es de traca. De mear y no echar gota. De echarse la mano al bolsillo, también.

Para Linde, no debería haber secesión porque eso perjudicaría a la banca catalana, ya que separada de facto legal de Europa, no podría acudir a las rondas de financiación del Banco Central Europeo. ¿Ah, cómo? ¿Que esto solo funciona si detrás está el ciudadano de a pie aportando capital público, con el que se juega a mantener vivo este espantajo de hinchar la perra de la deuda pública y privada? ¿Qué, que todo el chollo neoliberal era este tenderete?