Anuncia, por tanto, el presidente del Gobierno medidas duras y difíciles durante los próximos meses.
Y no es para menos, porque a Europa en General y a España en particular se le acaba el tiempo para poner coto a la crisis.
La "regla de oro", esa que impide a los estados gastar más de lo que tienen ya ha sido aprobada por 25 de los 27 estados miembros, salvo Reino Unido y la República Checa.
Sin embargo, tras la cumbre de ayer, hemos visto cómo Europa renuncia a aplicar sólo la austeridad, y a comenzar a buscar ya medidas que apoyen el crecimiento. Algo esencial, para no deprimir ya unas economías que se encuentran al borde del colapso.