Megaupload ya es pasado
Para Wikipedia “Megaupload fue un servicio web de alojamiento de archivos creado en 2005”. Fíjate… 2005, cuando nadie hablaba en cloud computing. El 19 de enero de 2012, el FBI lo cerró, justo el año en que la computación en la nube empieza a ganar recogido. Pero no sólo lo cerraron sino que además, arrestaron a su fundador y se quedaron con los archivos de todos los clientes del servicio. Así, en una noche cualquiera, sin denuncia, sin juicio, sin discusión. Kim Dotcom Schmitz todavía no sabe qué le pasará en el futuro, pero ayer (el 21/02) un juez en Nueva Zelanda decidió que será puesto en libertad bajo fianza, aunque no podrá alejarse de su casa ni conectarse a Internet.
Los que seguimos el caso, sabemos que el servicio de alojamiento de archivos fue cerrado a través de una orden del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que alegaba “infracción de los derechos de autor”. Luego, Kim Dotcom declaró que Megaupload fue creado para que los usuarios compartieran archivos personales, pero pasó a ser usado para descargas de material protegido (música, series o películas, por ejemplo). Se trata de algo común en el mercado de Internet: se crea un servicio o plataforma con un objetivo y, con el paso del tiempo, los usuarios le dan un uso distinto al objetivo inicial.
En su momento, el FBI anunció que el cierre de Megaupload fue un “duro golpe contra la piratería” y un mes después lo sucedido, poco o nada ha cambiado – tal y como predecíamos los que trabajamos en el sector. Ya sabíamos que el tráfico simplemente se desplazaría hacia otros sites y plataformas, a ejemplo de lo que pasó con el cierre de Napster, hace una década.
El Presente
Algunas fuentes garantizan que eMule, una plataforma P2P que ya caía practicamente en desuso, vuelve a ganar relevancia. Se trata solamente de un ejemplo, pero que ilustra la necesidad e interés de lo usuarios en acceder a la información cultural de manera fácil, rápida y barata.
Mientras tanto, la industria sigue quejándose de sus pérdidas. Por ejemplo en España, 115 salas de cine han sido cerradas entre 2005 y 2010. Aún así, esta semana en los Premios Goya, Enrique González Macho, presidente de la Academia Española de Cine, afirmó que “Internet no forma parte de la actividad económica del cine. No dudamos que formará parte de nuestro futuro, pero ese futuro todavía no ha llegado”. ¿Qué no ha llegado?
El Futuro
El caso de Megaupload es solo el principio de una serie de discusiones que van mucho más allá de los derechos de autor. Para empezar, porque su cierre se dio apenas un día después del "blackout" realizado por miles de sitios web en contra del proyecto de la Ley SOPA. En su momento, se descartó que los hechos estuvieran relacionados, lo que parece casi imposible.
La Ley SOPA (Stop Online Piracy Act – Acta de cese a la piratería en línea) fue pospuesta por el congreso americano el 20 de enero de 2012, por considerar que no era lo ideal para “solucionar el problema de la piratería online y la violación de la propiedad intelectual e innovación estadounidense” (Fuente: Wikipedia). Pero otras propuestas parecidas, como las leyes Sinde y Acta serán algunas de las protagonistas en los titulares de 2012 y no porque tratan de temas de “derechos de autor”, como nos quieren hacer pensar. Acta, Sinde, Sopa son consecuencias de lo que Megaupload probó ser verdad: los consumidores de la cultura hemos cambiado, tal y como han cambiado los consumidores de la información..
Esta conversación debería considerar la libertad del consumo de información en la red como un tema fundamental. Algo que hasta ahora la industria no se ha preocupado en proporcionar a sus consumidores y que empresas como Megaupload – más allá del tema de la legalidad y moralidad de lo que hacían – sí que han logrado, a través de una buena idea, un buen servicio e innovación. ¿Cuándo se dará cuenta la industria de que tiene que escuchar a su audiencia? ¿Cuándo entenderá que para que pueda ganar (seguidores, consumidores y cifras), tiene que dar el paso de distribuir su contenido a través de la red? Luego, llegamos al tema de la innovación; un gran enemigo de la industria tradicional, que nos quiere hacer llamarla “Piratería”.
Por Isabela Sperandio
Periodista, Máster en Gestión de Empresas de Comunicación por la Universidad de Navarra y Country Manager Brasil en el proyecto Fanscup.com del Grupo Intercom.