Chávez. El mismo que tiene comprada a base de promesas utópicas a media Venezuela, el mismo que tiene acojonada a la otra media, el farsante vestido de demócrata que en pleno siglo XXI es la cara de la puerta cerrada a cualquier cambio. Es cara que por desgracia – mucho me temo – seguirán viendo los venezolanos a través de televisión dirigiendo con férreo puño socialista el avance de un país que se desangra económicamente, hundido por la corrupción que ha carcomido prácticamente todas las raíces sobre las que se sostiene Venezuela.
Es muy difícil – prácticamente imposible – que Capriles reciba el 'Aló presidente'. Primero porque la droga populista que se ha dedicado a inyectar en vena Chávez es demasiado densa, el narcotráfico de promesas se ha hecho a los más pobres, prometiéndoles que serán ellos los que dirijan un país, en el que cada vez aumenta más la miseria que se ha dedicado a sembrar la mano negra de Hugo Chávez.
Segundo, en el caso de que Capriles obtenga el suficiente apoyo como para enviar a la mayor de las oposiciones a Chávez, lo va a tener difícil para que eso sea oficial – es decir – Venezuela es uno de los pocos países dónde no se vota con un sobre, sino de manera electrónica pulsando un botón. Y amañar votos electrónicos, es muy fácil, mucho, y más en el periodo de cinco horas que transcurre desde el cierre de las urnas electrónicas hasta que se anuncia un resultado inicial. Es un proceso – el que se ha montado Chávez – en el que los observadores internacionales sólo tienen acceso a un parte del proceso. La esperanza de cambio es muy difícil en Venezuela, donde algunas encuestas dan como ganador a Capriles, la mayoría – compradas por Chávez – le dan como vencedor total y absoluto.
En este proceso, no influyen las barbaridades que se están cometi endo en las calles de Caracas. Hace unos días, seguidores de Hugos Chávez mataron – así como suena – mataron acribillados a balazos a tres partidarios de Henrique Capriles. Ninguno está condenado, no irá – me temo – a la cárcel. Este es un ejemplo de la terrible forma de gobernar de un dictador vergonzoso que se un 'showman' televisivo, que se ha creado un sueño en el que él es el Dueño de un país, que le adora, que le respeta, y sobre todo – algo que le encanta – que le teme!
Estos asesinatos son inconcebibles en una dictadura. ¿Ustedes se imaginan que esto ocurriera en España o en un país democrático? Es terrible que el autor intelectual de estos hechos, el mismo que da latigazos desde la tribuna a los suyos para que aplasten a una oposición que busca un futuro feliz para Venezuela, tenga todas las 'papeletas' para revalidar la presidencia.
Y lo peor es ver desde aquí, desde España, muchos políticos que nos representan en las urnas dan su apoyo a Chávez, a la dictadura del terror y de la infamia, a la misma que escupe el peor de los insultos hacia la democracia. Hay gente que está sentada en el Congreso de los Diputados que defiende, que espera, que se relame al pensar en un Chávez coronado una vez más presidente de Venezuela, presidente del club del 'populismo' barato, de la mentira, en el que hay otros viejos conocidos como Cristina Fernández de Kirchner.
El domingo Venezuela se la juega, la partida está por desgracia prácticamente perdida – aun así – los opositores siguen luchando siguen luchando a pesar de que los están matando por las calles.
Ójala gane Capriles…y Tú Chávez…Tú….Por qué no te callas!