Noche complicada para el sector financiero

Así a vuela pluma se habla de 8.000 despidos, volver al negocio tradicional y regional, deshacerse de las participadas para hacer caja. Vamos, chupado, que diría un castizo. Banco de Valencia, de la que ahora hablaremos que ha sido regalada –perdón- adjudicada a Caixabank, CatalunyaCaixa, Novacaixagalicia y Bankia. La entidad de Goirigolzarri que, con toda seguridad, será quien tenga que hacer el ajuste más grande.

 

Hoy saldremos de dudas. El presidente de Bankia nos explicará sus planes de futuro, y espero que nos diga también cómo piensa hacerlo con las participadas. Ya que pueden suponer un auténtico quebradero de cabeza: tiene participaciones –muchas de ellas de control- en compañías como IAG, EBRO, Mapfre, Iberdrola, Indra, NH, Sacyr… Y así otras muchas. Veremos cómo y cuándo las vende para paliar minusvalías, y sobre todo, veremos si le dejan venderlas a cualquier postor. No lo va a tener fácil, desde luego.

Pero otro de los nombres es el de Caixabank. Vuelve a hacerse una entidad con problemas, pero esta vez la operación le ha salido mejor que cuando se adjudicóo Banca Cívica. Por aquel entonces tuvo que asumir la entidad a pelo, y sin embargo ahora ha conseguido Banco de Valencia una vez que el FROB lo haya limpiado. Es decir, Isidro Fainé consigue que la entidad valenciana le llegue con una inyección de 4.500 millones de euros, tras haber traspasado sus activos tóxicos al Banco Malo, y acompañado por un Esquema de Protección de Activos para el crédito a PYMES. Y todo este paquete por un euro. Como se suele decir, una auténtica ganga, ya que incorporar al Banco de Valencia va a permitir a la entidad catalana aumentar su volumen de activos en 20.500 millones de euros, fortalecerse en Valencia y Murcia, y pasar a una cuota de mercado cercana al 12%.