Desde luego que lo más preocupante es lo de Moody’s. Rebaja la nota “país” desde A1 (notable alto) a A3 (notable bajo).

¿Y qué dice la agencia para justificarla? Pues que no termina de ver claro que el Gobierno vaya a cumplir con los compromisos de déficit.

Le gusta la música del sector financiero, de la reforma laboral, pero en cambio, desconfía de las Autonomías y le preocupa el paro. Vamos, lo que a todos. Y esto le lleva a preguntarse si los ajustes que prepara el Ejecutivo, unidos a la recesión no dispararán la deuda del Estado.

Ahora bien, que no somos los únicos. Italia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Malta también bajan de nota y Francia, Austria y Reino Unido –con la triple corona- entran en perspectiva negativa.

¿Y qué pasa con S&P y Fitch? Pues que también andan preocupadas por el riesgo país, y han reevaluado a buena parte del sector financiero a la baja.

Veremos qué sucede en los mercados, pero seguro que el ministro de Economía coincide: cuando uno intenta ponerse de pie, y le vuelven a poner la zancadila, no hay manera.