A perro flaco todo son pulgas. Es lo que debe pensar Rodrigo Rato como presidente de Bankia que se las prometía felices tras conseguir que José Luis Olivas dimitiera -tras la intervención del Banco de Valencia- de todos sus cargos en la entidad. Tan sólo quedaba uno, el de presidente de Bancaja, de donde Olivas por ahora no se marcha.
Más problemas para el presidente de Bankia que ya busca sustituto para Olivas en la vicepresidencia de la entidad. ¿El último nombre que suena? El de Juan Costa que podría decantarse por abandonar Londres -donde reside actualmente- para regresar al lado del que fuera su mentor en el Gobierno de José María Aznar.