¿Quién dijo paz en diciembre?

 

Por un lado tenemos el tira y afloja, la auténtica guerra abierta entre Europa y las agencias de 'rating' estadounidenses (un apellido muy común entre las firmas calificadoras). El último episodio de esta contienda lo vivimos ayer, la CNMV 'paraeuropea' lleva tiempo acurrucada en las oficinas de las agencias, estudiando a oscuras si cometen o no fallos.

La respuesta de Moody's, Fitch y sobre todo Standard & Poors, ha sido bastante curiosa. Todas ellas hacen gala de flema orgullosa y amenazan – más que nunca – a las deudas soberanas de los países que se extienden por el Viejo Continente.

Sin embargo, más batallas eligen el mes de diciembre como escenario preferido, es el caso de dos bandos que no dejan de tirarse piedras desde sus respectivas trincheras. Pilotos e Iberia siguen provocando (menuda novedad) taquicardias en los pasajeros que eligen el último mes del año para volar a lugares que – con más o menos acierto – sus sueldos les permiten 'disfrutar' (siempre y cuando no sea un incómodo compromiso que les obligue a desplazarse). Ya lo saben, los pilotos vuelve a 'dulcificarnos' la Navidad con dos paros convocados los días 18 y 29 de diciembre. ¿Los tripulantes de cabina? no secundan la "injusta" – calificada por Iberia – huelga, que no obstanto – todo sea dicho – no provocará el caos aéreo (de eso se encargará el Ministerio de Fomento.

La tercera guerra se librará – seguramente – en el salón de la casa de cada uno, cuando la cuesta de enero se haga mucho más pronunciada de lo normal – sólo y exclusivamente – por obligación de unos acontecimientos que durante años no han sido capaces de virar desde el Gobierno que aún en funciones, nos representa. Los ajustes, más que forzados que prepara Rajoy, son la mejor excusa para a partir del 1 de enero, sólo nos podamos desear un 2012 repleto de salud.