Política de gestos

Los gestos son tan importantes en la política que no es raro hablar de la política de gestos. Y a esto es a lo que vamos a asistir en los próximos días hasta que llegue la huelga general. Ayer eran los sindicatos quienes movilizaban a los trabajadores, para enseñar al Gobierno el músculo con el que cuentan de cara a paralizar el país el día 29.

Hoy, en cambio, el Presidente del Gobierno se va a dejar ver con las Pequeñas y Medianas Empresas. Va a presentar a sus representantes el plan de pago de las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos. Vamos, que se va a dejar ver con la parte que más le interesa en este momento, como es el tejido productivo de este país. En especial porque Mariano Rajoy, buen gallego sabedor de sus oportunidades, es consciente de que –salvo contadas excepciones- en la auténtica PYME -90% del tejido industrial-, en aquella que levanta la persiana todos los días, los sindicatos no tienen presencia o es prácticamente residual. 

Podemos apostar a que esta guerra de fotografías la vamos a ver en más de una ocasión en las próximas semanas. Son intentos por ganar la huelga donde realmente importa. ¿En las calles? ¿En las empresas? No. Simplemente en la Opinión Pública. Y señores, a tenor de lo visto, que Toxo y Méndez se anden con cuidado, porque no es lo mismo manifestarse un domingo bajo el sol de la Castellana, que renunciar a un día de sueldo en época de crisis con unos Sindicatos que, durante 8 años han estado en el letargo.