La fusión del Banco Popular y Banco Pastor ya está en marcha y va a servir para que la entidad de Ángel Ron acelere el saneamiento de sus balances. Va a destinar 1,580 millones de euros a provisiones, de manera que la cobertura de mora llegue al 60%. Una fusión que, en tiempos de crisis, va a servir a ambas entidades para sumar sinergias a partir de 2013, aumentar el beneficio conjunto y de paso, solventar las necesidades de capital demostradas por ambas entidades en los pasados test de estres.
Sin embargo, la nueva sociedad va a nacer con varios problemas a los que todavía debe dar solución: La reducción de las casi 400 oficinas que Pastor tiene distribuidas por el territorio nacional y, por tanto, el consiguiente ajuste de personal. Pero sobre todo, lo que más debería preocupar es la cartera inmobiliaria: 31 mil milones de euros, que la convierten en la entidad más expuesta del sector financiero español.