Problemas en el aire

Una operación que se lleva fraguando varias semanas, y que tendrá ahora que recibir el visto bueno de las autoridades de competencia y del Tribunal de Bancarrotas de Nueva York, que se ocupa de supervisar la reestructuración de American Airlines tras presentar la suspensión de pagos.

 

Una figura, la de la suspensión de pagos, que tiene tintes mucho menos dramáticos en España, ya que permite ganar tiempo para reestructurar por completo una empresa, buscar nuevas alternativas y sacarla adelante sin que ésta vaya a pique. Y eso es lo que ha hecho American Airlnes. Buscar a su socio salvador, para crear una compañía que mantenga su marca, y que tendrá como propietarios del 72% de las acciones a sus acreedores. Sin embargo, el control quedará en manos de los hasta ahora gestores de US Airways. Un movimiento con el que se espera quede cerrado el mapa aéreo de los Estados Unidos, que viene también a demostrar que en todo el mundo, las compañías de red se están viendo sometidas a reestructuraciones permanentes si quieren salir adelante.

Este anuncio llega en plena vorágine empresarial en Iberia, donde IAG intenta reestructurar la aerolínea para hacerla más rentable. Desguazarla es lo más suave que se ha dicho, y ahora queda por ver cómo se lleva a cabo la reorganización de la compañía española. Una Iberia que, por cierto, verá cómo US AIrways abandona la alianza Star, para sumarse a la de Oneworld –a la que pertenecen Iberia y British- y que se había quedado muy rezagada en el mercado respecto a Star Alliance y Sky Team.