Sin esperar a las regañinas del ministro de Hacienda, Cataluña y Andalucía anuncian hoy nuevas medidas de ajuste. La comundidad andaluza, esa cuyo presidente Griñan no pensaba recortar de nada -el dinero le caía del cielo en campaña electoral- suprimirá o reducirá complementos salariales a los funcionarios, un 5%, que será mucho mayor para los interinos que verán cómo se reduce su mensualidad un 15%. Juanto al recortazo salarial, subida de impuestos. Subirá el IRPF en su tramo autonómico, ese recrimiando hasta la saciedad por Griñan cuando Rajoy lo decretó. Como es habitual, más drásticas son las medidas en Cataluña, bajo un gobierno de CIU. Se bajará un 5% el salario de los funcionarios y empleados públicos catalanes, se reducirá un 5% los complementos que paga el Govern a los funcionarios del Estado, se pagará más por la formación profesional a través de una matrícula que nace para los que opten por la FP -por si la Universidad pensaban que iba a salir cara con la subida de las tasas- Y además, se suspenderá al convocatoria de subvenciones y se privatizarán algunos servicios como las pocas autovías que en la comunidad están exentas de pago. Los gobernantes de estas CCAA se justifican diciendo que Rajoy les ha marcado este límite y sólo les queda que cumpli para no ver una intervención en sus cuentas. Correcto. Ahora expliquen que a Rajoy no le queda más remedio que cumplir si no quiere que Europa nos intervenga las cuentas a gran escala, es decir, rescate al país. Ni PP, ni PSOE, ni CIU ni se engañen, con una llegada de la izquierda más progresista. Las cuentas de España no estarán intervenidas pero sí sus políticas y gobernantes. Solo queda que aceptar. Es lo que tiene pertener al club del euro.