La nueva normativa sustituye el procedimiento de solicitud de licencias municipales a priori, que obligaba al solicitante a esperas de hasta veinticuatro meses para iniciar la actividad, por un régimen de presentación de declaraciones responsables o comunicaciones previas a la actividad.

De ahora en adelante, el solicitante deberá manifestar de forma explícita el cumplimiento los requisitos exigibles a través de la citada declaración responsable o comunicación previa; estar en posesión del justificante de pago del tributo correspondiente cuando sea preceptivo; y disponer, cuando sea exigible, de un proyecto técnico firmado por un técnico competente.

En definitiva, el Gobierno en su “originalidad” no ha hecho sino aprobar un proyecto similar al que ya adelantó Esperanza Aguirre hace más de dos meses. IDENTICO, IDENTICO, IDENTICO. Esto no es malo en sí mismo; solo que abunda algo más en la “improvisación” permanente de la política desarrollada por el mismo.

Por cierto que, para ser del todo justos, el antecedente más remoto se lo debemos atribuir a la actual Alcaldesa de Madrid, Ana Botella, quien expreso esta misma idea, en estos términos, en su toma de posesión.

La verdad es que ambas líderes (Aguirre y Botella) son las que están acometiendo estrategias más claras, en cuanto a los objetivos que persiguen, y más acordes con los intereses de sus votantes. No se puede decir lo mismo del “desaparecido” Presidente Rajoy, ni de su “alter ego” Doña Soraya.