En una jornada con los mercados cerrados en el viejo continente, el nuevo titular de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha anunciado que la economía española caerá en el último trimestre de 2011 y entre enero y marzo del 2012. Unas previsiones que daban por hecho los expertos pero que ya es oficial por parte del nuevo gobierno de Mariano Rajoy.

Ante un escenario adverso, De Guindos no ha querido hacer previsiones más allá de los próximos seis meses aunque ya augura un año complicado para el PIB y la creación de empleo. A la espera de que este viernes el nuevo Ejecutivo ponga en marcha algunos de los decretos ley más importante para el futuro de la economía española, Rajoy tendrá que encauzar el problema del desempleo con una mirada puesta en Europa. Las exigencias del objetivo de déficit del 4,4%  para el 2012 no se pueden pasar por alto.

Poco ha tardado tras dejar La Moncloa, el ex presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, en admitir que no será hasta 2013 cuando empecemos a ver síntomas de mejora. Dos años después de lo que el Ejecutivo  socialista auguraba cuando estaba en la presidencia. Menos mal que hay un refrán que dice que rectificar es de sabios.