Sea como sea, la receta Europea de cara a sus miembros sigue siendo la misma: austeridad, recortes y reformas. En ello anda el futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que continúa hoy con sus contactos previos a la investidura en 21 días. Hoy turno para las Autonomías gobernadas por su formación, para explicarles que pese a estar en el 1,19% del PIB en déficit hasta septiembre, hay que seguir aplicando medidas de recorte. En definitiva, que no pueden distraerse de su objetivo inicial.
Lo hará tras reunirse con los agentes sociales. A ellos les ha pedido que su regalo de Reyes sea una reforma laboral. Buena noticia, si llega, pero habrá que ver de qué manera. Según lo conocido de los encuentros de ayer, los populares estarían dispuestos a ceder en el contrato único (en su programa), también en el despido de 20 días y en la prevalencia del convenio de empresa frente al sectorial.
Es decir, que nuevamente podemos encontrarnos ante una descafeinada reforma laboral. Veremos si hay acuerdo entre patronal y sindicatos, y si no, si Gobierna el futuro Ejecutivo. Sea como sea, la situación del mercado laboral urge a que existan cambios cuanto antes para fomentar el empleo.
