Un relevo natural, que se producirá en el décimo octavo Congreso del Partido Comunista, que es quien decide con mano férrea los designios del país asiático… Allí esta noche Hu Jintao, que apura sus últimas horas, ha dicho que China conseguirá la meta de construir una sociedad moderadamente próspera para el año 2020.

Se hará, ha remarcado aunque no hacía falta, desde la política socialista que marca el Partido, que va a sufrir algún cambio en su Constitución durante los próximos días. Esto significa que habrá algún cambio en la orientación de las políticas del país de cara a los próximos cinco años… Los famosos planes quinquenales que hasta ahora han llevado a China a crecer a un ritmo del 7.4% en el último trimestre…La más baja de los últimos 21 meses… Pero oiga, que no deja ser un 7.4% que ya la quisiera Europa en general, o España en particular. Sin embargo, las nuevas políticas tendrán que revertir esa tendencia de freno que asoma sobre la economía del país, así como corregir algunos desequilibrios importantes. El mayor reto: desactivar definitivamente la burbuja inmobiliaria y la especulación para evitar los problemas que se han vivido en Europa.

Pero en esta reunión, además de líderes, se elegirá también qué política de inversiones seguir en el exterior. Un país que en Europa ha invertido en 2011 7 billones y medio, que posee deuda de buena parte de los Estados, y que tiene además capital suficiente como para comprar algunas de las principales compañías europeas a precios de mercado. ¿Qué pasará? Pues de aquí a una semana conoceremos los planes de esa mezcla de intervencionismo económico y apertura capitalista que, parece, les da buen resultado.