El acuerdo de rescate de Chipre será un completo desastre para la Unión Europea

No hace falta detenerme en los detalles del plan de la UE, pero pienso que no exagero si lo podemos calificar de “robo legalizado”.

Se trata sin duda del mayor atropello al ciudadano en una democracia en tiempos de paz, el robo organizado y legalizado a los ahorradores de un país cuyos gobernantes han vivido en un mundo diferente al real y cuyas consecuencias quieren que las paguen los contribuyentes. Un robo en toda regla.

Lo peor de todo, no es que estemos presenciando en primera persona y en directo el mayor robo al ciudadano en tiempos recientes, sino que las repercusiones que esta decisión tendrá sobre el futuro de la UE podrían ser calamitosas.

Se trata de una treta estúpida para intentar hacer ver al resto del mundo que no se trata de la sustracción fraudulenta de los ahorros pertenecientes a legítimos depositantes, y lo camuflan con la máscara de un “impuesto extraordinario”, una treta de Jeroen Dijsselbloem, el ministro de Finanzas holandés que ayudó a diseñar el plan, según el Financial Times.

Si Irlanda ayudó con ingentes cantidades de dinero a su banca tras una orgía de despilfarro y mala gestión, llevando a sus finanzas públicas hasta el punto de tener que ser rescatadas, España con las ayudas masivas a su banca incrementando nuestra deuda pública en términos de PIB hasta niveles que empiezan a llegar al límite del abismo,… y todo ello para preservar el principio de respeto a los depósitos bancarios de los ciudadanos en aras del preservar nuestra seguridad jurídica, entonces ¿qué ha ocurrido con el caso de Chipre para ser tratado de una forma torticera, robando a sus ciudadanos y limitando los movimientos de capitales en forma de un semi “corralito”? ¿Un país demasiado pequeño para que los ciudadanos y los inversores no nos demos cuenta de lo que ocurre?, ¿una valoración del riesgo incorporado al sistema financiero completamente erróneo?

Independientemente de las consideraciones respecto al ratio que representa el rescate en relación al PIB o lo que se consiga con esta “recaudación fraudulenta” sobre los depósitos bancarios chipriotas, ¿alguién se imagina una medida de este estilo en EE.UU.? ¿se imaginan a los norteamericanos ver cómo su gobierno de pronto les impone un “impuesto extraordinario” sobre sus legítimos depósitos y que éstos vean restringidas sus posibilidades de transferencias de su dinero? Si esa idea es para nosotros inimaginable, hay que considerar que eso justo es lo que acaba de hacer la EU sobre Chipre.

De momento y según Financial Times, el BCE pone en observación rigurosa lo que ocurra en estos días en el sistema bancario de Grecia, Irlanda, España, Italia y Portugal, preparándose con un buen montón de euros para inyectar en estas economías en caso de retirada masiva de depósitos como consecuencia de un “pánico bancario”. No les cuento nada.

Si en los últimos meses estábamos todos expectantes ante la evolución de la crisis de la Eurozona, y parecía que ésta podría paralizarse, con esta decisión en el caso de Chipre, me temo que el riesgo incorporado al sistema es de tal calibre que las probabilidades de que la Eurozona finalmente descalirre son enormes.

Mientras, todos los medios internacionales sólo hablan de esta cuestión. 

Manuel Caraballo Callero
Economista