La respuesta Europea

Pese a las sospechas de media Europa, la oficina de estadísticas comunitaria ha confirmado que España cerró el año pasado con un déficit del 8,5%, el tercero más alto della UE, sólo superado por Grecia y Por Irlanda. El Gobierno español ha demostrado con el dato que los informes de España eran ciertos, que las previsiones del anterior Gobierno eran surrealistas y que las sospechas de haber inflado ese déficit para que la corrección del mismo durnate la primera etapa del nuevo Gobierno pareciera mayor, eran infundadas. La cuentas que se encontró el Ejecutivo de Mariano al llegar eran peores de las que se pintaban y de ahí la celeridad de los ajustes y las reformas que en tres meses han puesto patas arriba a casi todos los sectores productivos y casi todos los pilares básicos del Estado del Bienestar. Ahora bien. La reacción del ejecutivo ha sido la correcta pero no así la de los mercados que siguen castigando a la deuda española e hipotecando la futura recuepración de España puesto que cuanto más paguemos ahora por financiarnos, más pagaremos en el futuro poniendo en riesgo la recuperación de la economia española y del mercado de trabajo, que al fín y al cabo, es que nos importa a todos. A la espera de la nueva subasta del Tesoro, las Bolsa española se ha desplomado, volviendo a los mínimos de hace 9 años. Mientras la renta variable hace del rojo su color, el BCE sigue sin hacer caso omiso de las demandas y no compra deuda pública española por no hablar de algunas voces europeas que prefieren seguir sangrando la reputación de España para evitar que los especuladores se ceben con sus propias deudas. Una vez iniciado el ajuste, la tarea que se le presenta a Rajoy es ardua: conseguir que algo llamado Union Euiropea se comporte tal y como lo que es: una unión de Estados todos a una. Una respuesta común similar a la que se ha dado con Repsol ya la querrían nuestras finanzas, nuestra deuda y nuestra Bolsa. Mientras tanto, a aguantar el chaparrón.