Como si nos fueramos a creer que esta huelga no lleva “cociéndose” meses, perfilando el calendario… desde el 20N. La reforma laboral es el detonante de los sindicatos para salir a la calle y en parte no faltan razones para salir a protestar.

Mirandolo desde la perspectiva de cualqueir trabajador se recortan derechos como el despido (que se abarata de 45 a 33 con suerte, si no se queda en 20) o los salarios, que pueden verse reducidos por causas económicas y seamos sinceros, ¿quién no padece una disminución en sus ingresos?

Todos los organismos coinciden, el ultimo el Banco de España en señalar que la reforma no va a crear empleo a corto plazo, quizás, todo lo contrario en el corto, pero sí sentará las bases para un mejor mercado laboral español en el futuro.

Los sindicatos no piensan en el mañana, ni tampoco en el ayer cuando nuestra economía destruía 3 millones y medio de empleos, ni en el hoy cuando soportamos el drama social de 5.200.000 desempleados y lideramos el paro en Europa. ¿En qué piensan entonces? Desde luego no en el lema de la pancarta. Esa y los sindicatos como el huevo y la gallina: nunca se sabe quién fue primero.