Una de estas situaciones es la del suelo industrial. Miles de hectáreas de este uso bordean la periferia de cascos urbanos formando grandes bolsas de suelo desarrollados pero de imposible comercialización.. Pero hay también grandes cantidades de suelo sin desarrollar que necesitan una reconsideración urbanística . Pero, de momento, son solo grandes espacios vacíos. Como campos de soledades.
Para tratar de paliar estas situaciones , en los pasados días del mes de Enero, el Ayuntamiento de Madrid, ha aprobado inicialmente un Plan Especial, pendiente de desarrollo, que permitirá implantar y hacer compatible con el industrial, el uso de terciario- comercial en categoría de mediano comercio. Esta medida afecta a casi 10 millones de m2 de suelo industrial localizados, en su mayoría , en Vicálvaro y San Blas. En estas zonas se encuentran suelos desarrollados pendientes de edificación y otros pendientes de desarrollo. Con ello, se trata de eliminar las desigualdades existentes en el uso de suelo industrial y forma parte del adelanto de algunas medidas que serán contempladas en la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana. Un reciente informe de Aguirre Newman refleja la alta disponibilidad de suelo industrial que presiona los precios a la baja y, en estas condiciones , para el mercado industrial-logístico los precios medios de alquiler están por debajo de los 5 €/m2/mes y los de venta en el entorno de los 1000 €/m2.
Esperamos que esta solución pueda permitir mejorar las condiciones de estos suelos, completando el tejido industrial con usos comerciales mas apropiados a las necesidades actuales. Y todo, pendiente de afrontar una Revisión del PGOU, cuyos primeros trabajos han comenzado y que deberá contemplar el impresionante cambio que, como en todo, se está produciendo en el urbanismo. Y convertir en productivos esos grandes espacios de soledad.