El Tesoro español se enfrenta hoy a la primera gran prueba de fuego de las dos que va a tener esta semana. Subasta de letras del Tesoro a 12 y 18 meses, que llega en un momento en el que la crisis de deuda en Europa ha vuelto a recrudecerse. Los inversores internacionales no ven claro el futuro de la moneda única, especialmente de los periféricos, y presionan a Italia y España que tienen las primas en máximos. En los 492 puntos básicos la transalpina y en los 432 la nacional.
De nada valen ya a los mercados los cantos de sirena que llegan desde Bruselas en relación a los esfuerzos que se van a acometer. Tampoco las buenas palabras de nuevos Gobiernos, supuestamente comprometidos, como los de Grecia e Italia. El dinero reclama medidas claras y contundentes que den confianza. Y ésa es la clave: confianza. Mientras los 17 del euro no sean capaces de trasladarla al mercado internacional, el dinero no circulará.
Pelota complicada la que espera encima de la mesa al nuevo Gobierno a partir del lunes. Eso si los mercados no obligan a los candidatos y al todavía presidente, Rodríguez Zapatero, a salir a la palestra para comprometerse firmemente con medidas que puedan calmar a los inversores.