En España se han cerrado 12.000 bares en los ultimos tres años a causa de la crisis. Ahora nuestros establecimientos de hostelería no llegan a 220.000 y diran ustedes, pues hombre, todavía son. No tanto, teniendo en cuenta que hablamos del mismo número que hace 15 años y eso con población en aumento.
Adios a uno de los mitos que siempre nos ha perseguido, como país y como conocedores de multitud de pueblos de España: “ese, ese es el pueblo con más bares por habitante, este tiene más bares por metro cuadrado que cualquier otro en el mundo y ese, más hoteles que personas”.
Todos conocemos el nombre de alguno, ¿a qué sí? Según la consultora que ha elaborado este estudio, Nielsen, la crisis económica y los apuros que padecemos los españoles han provocado que hayamos trasladado el consumo y el ocio desde fuera del hogar al ámbito doméstico. Lo que en cristiano significa que con menores rentas, más impuestos y en muchos casos sin trabajo prescindimos del café, la caña o la tapa para comer y beber en casa, lógico por otra parte.
Y luego los políticos siguen empeñados en hablar de asuteridad y marginar la politicas dirigidas a incentivar el crecimeinto, el consumo y la inversión, a sabiendas de que ésto es el orígen de la generación de riqueza y empleo. Por el bien de todos ojalá en unos años cantemos por Los Rodiguez y “nos veamos en los bares”.