Zanahorias de plástico y desahucios

Confieso que me sorprende el espíritu que parece guiar esta buena predisposición de nuestras damas de honor del bipartidismo oficial. No sé si me sorprende para bien, o para mal, que es lo que tiene que le acostumbren a uno a base de palos y zanahorias de plástico. Pero en todo caso sorprendente sí que es. Un rato.

 

Quizá resuelvan la papeleta como ya estamos acostumbrados, para salir en la foto y presumir de malgastar la atención del respetable. Como cuando la pifia de los juzgados para la violencia de género que nacieron con tanto bombo y platillo como exiguos de asignación presupuestaria. En todo caso, échense a temblar: si han prometido acabar con los desahucios son capaces de lograr que dentro de un año vayan al doble de velocidad que ahora. Es decir, a 1.000 desahucios al día, que es más que mucho.