Para los que se decidan por la fiesta anglosajona, Mallorca ofrece dulces en forma de calabaza y del resto de elementos típicos de esta celebración tratados con mucho humor y teñidos de naranja.
Si se prefiere la Fiesta de Todos los Santos, Mallorca propone los célebres buñuelos de viento rellenos y sugiere acompañarlos con una taza de café o una copa de vino o cava dulce. La novedad de este año es el bueñuelo relleno de crema con Pedro Ximénez, que sin duda sorprenderá a todos los que se animen a probarlo.