A pesar de que la economía española muestra signos de recuperación evidentes en la mayoría de sus indicadores, la incertidumbre política de este último año, con dos elecciones presidenciales, ha acentuado la poca facilidad para abrir negocios en nuestro país.
Así lo recoge el Banco Mundial en su informe anual “Doing Business 2017” sobre las regulaciones empresariales en un total de 190 economías. Según informa el Instituto de Estudios Económicos (IEE), los empresarios tienen muy en cuenta las facilidades que pueden encontrar a la hora de abrir de un negocio. El estudio se ha basado en variables como la cantidad de trámites necesarios para la apertura del negocio o el tiempo que tarda en abrir la empresa.
Los países con mejores resultados son aquellos en que las empresas realizan pocos trámites y en un periodo corto de tiempo; los países con peores resultados tienen esas variables a la inversa.
El país que encabeza la lista es Nueva Zelanda, seguido de Canadá y Hong Kong. El único país europeo que se encuentra entre los diez primeros es Irlanda. Resulta reseñable que Alemania, la primera potencia económica de la Unión Europea, no se encuentre en este “top ten”. El país teutón no lo veremos llegar, hasta el puesto 114, muy por debajo de lo que se podría esperar.
Entre los veinte mejores están Estonia, Suecia, el Reino Unido y Bélgica, figurando a continuación Dinamarca, Francia y Finlandia, entre otros.
La mayor parte de los países europeos se encuentra en posiciones poco destacadas: Portugal aparece en el puesto 32, Italia en el 63 y Hungría en el 75.
España figura en el puesto 85, en uno de los últimos lugares entre los países europeos de la clasificación. En nuestro país todavía se tarda 13 días en abrir un negocio después de 7 trámites. Por detrás de nosotros están Austria, Alemania y, en el puesto 132, Malta.