El Presidente de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras (Seopan), Julian Nuñez dijo estar sorprendido por la decisión del Gobierno de acabar con los peajes de las autopistas cuando cumpla el plazo de las concesiones, y planteó: “¿Quién va a pagar la fiesta?”. Manifestó además no haber sido consultado por el Gobierno antes de que se anunciase esta medida. “No nos había avisado, no ha habido contacto previo ni se había comentado nada”, aseguró Nuñez durante su intervención en el seminario “La economía ante el blockchain. Lo que está por venir”, realizado por la Universidad Menéndez Pelayo.
Sobre la decisión del gobierno Nuñez precisó que las autovías “deben ser financiadas por sus usuarios y no por el contribuyente”; por tanto, con esta decisión quienes pagan impuestos en España cargarán con el mantenimiento de una red de autovías que utilizan no solo por los españoles sino millones de turistas anualmente. Agregó que “nada es gratis”, y que se debe informar a los ciudadanos que tarde o temprano tendrán que pagar las autopistas con sus impuestos.
Preguntado sobre la afirmación de que en las infraestructuas viarias se despilfarraron entre 80 y 90 mil millones de euros en las últimas décadas, Nuñez puso en duda la veracidad de la cifra, y afirmó que el stock de infraestructuras viarias en España es muy superior a otros países de la eurozona como Francia; cuya red de autopistas según dijo habría costado además el doble que la de España. Considera que en general las infraestructuras públicas en España son de una calidad óptima y que, según sus estimaciones, solo en un 2 por mil de los casos los proyectos han sido ineficientes.
SITUACION ACTUAL DE LAS INFRAESTRUCTURAS PÚBLICAS
El presidente de Seopan sostuvo que la necesidad de inversión pública en infraestructuras prioritarias ascendería a 114.000 millones de euros. El citado déficit de inversión engloba infraestructuras tan diversas como aquellas relacionadas con el “ciclo integral del agua”, medioambiente y tratamiento de residuos, equipamiento publico, salud y educación, y transporte y movilidad urbana.
Sin embargo, el grueso de esta brecha de inversión en infraestructuras públicas (85.000 millones) se concentra en infraestructuras de logística y transporte, de acuerdo a estimaciones de Seopan. Según Nuñez, al ritmo de gasto público actual este déficit de inversión tardaría en cerrarse unos 47 años.
Destacó además que la inversión pública actual en infraestructuras es 30.500 millones de euros inferior a la de 2007, y que la inversión pública ha sido el área que más sufrió los recortes de gasto derivados de la crisis. En concreto, mientras el recorte en el gasto en remuneraciones a asalariados representó un 33% del total de los recortes, el tijeretazo a la inversión pública alcanzó el 46%.
De cara al futuro, y con estas prioridades de gasto, España invertiría un 54% menos en infraestructuras de transporte que la media de la Unión Europea, con lo cual “claramente la brecha (con respecto a Europa) se va a ampliar”, indicó.
NO INVERTIR EN INFRAESTRUCTURA REPERCUTE EN EL LARGO PLAZO
La construcción de infraestructuras es, a decir de Nuñez, el segundo sector que más genera empleo (directo e indirecto) en la economía; es también de los que más aporta a Hacienda con una proporción de 49% de la inversión que “regresa” en forma de impuestos; y es la actividad que menos importaciones requiere. De ahí la importancia de mantener niveles adecuados de inversión pública en el sector.
Finalmente, Nuñez apunta que el turismo es una de las áreas que más se resentiría a medio y largo plazo si no se ejecutan hoy las inversiones en infraestructuras públicas en general. De ahí que reducir el peso a la inversión pública en el presupuesto puede “comprometer nuestra competitividad” en el sector en un futuro.
