La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, al Ministerio de Educación y a las comunidades autónomas la implantación de medidas como un bono o un sistema de reparto gratuito de mascarillas con motivo de la ‘vuelta al cole’ para reducir el impacto económico en las familias y que ya funcionan en países como Alemania o Grecia.
Así lo explicó este martes la directora de comunicación y relaciones institucionales de OCU, Ileana Izverniceanu, en un comunicado recogido por Servimedia en el que añadió que el “impacto” de comprar mascarillas a diario puede llegar a suponer un desembolso de 324 euros anuales por niño para una familia en el caso de que utilice mascarillas quirúrgicas o higiénicas y se puede elevar a 972 euros por curso en el caso de las FFP2.
“Estamos hablando de un nuevo recibo mensual para las familias y, por lo tanto, es momento de que se tome alguna media como se están tomando en países tan diferentes como Grecia o Alemania”, advirtió, al tiempo que indicó que el Gobierno alemán ofrece un bono para gastos escolares y el griego, mascarillas gratuitas.
OCU se ha dirigido a las consejerías de educación de todas las comunidades autónomas para pedir el reparto de mascarillas gratuitas en todos los centros educativos y su responsable de comunicación instó a Isabel Celaá y Pablo Iglesias a que se tomen “muy enserio este nuevo impacto económico” y propugnen medidas para, “al menos”, ayudar a las familias más vulnerables, si bien entiende que todos los ciudadanos con niños a cargo “tienen derecho a que esas mascarillas se utilicen de manera gratuita”.
A este respecto, estimó que la demanda de OCU es una reivindicación “sencilla y lógica” y precisó que, según los estudios de la organización, las familias gastarán entre 70 y 150 euros en mascarillas dependiendo del tipo de mascarillas o los establecimientos en los que se adquieran.
OCU tiene en marcha la campaña #mascarillasparatodos a través de la que pide el apoyo de los consumidores para solicitar a las administraciones la adopción de medidas para que las mascarillas sean gratuitas, al menos en una parte y especialmente para las familias vulnerables.