La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tildó este viernes de “preocupante” y “mala noticia” para la competencia entre entidades financieras el anuncio de la posible fusión de Bankia y Caixabank.
Así lo expresó la organización a través de un comunicado en el que valoró el anuncio del inicio de conversaciones entre ambas entidades de cara a una posible fusión que tendría como resultado la primera entidad financiera de España.
OCU pidió al Gobierno que antes de autorizar esta y otras posibles fusiones entre entidades financieras imponga las “condiciones necesarias” para garantizar un “adecuado” nivel de competencia en los servicios financieros, “esenciales”, a su entender, para los consumidores.
La organización de consumidores estimó que la fusión entre entidades y la “desaparición de un competidor” es “una mala noticia en un mercado ya de por sí bastante concentrado como consecuencia de las fusiones a las que se vieron abocadas muchas entidades tras la última gran crisis financiera”.
Para OCU, a falta de un “auténtico mercado europeo” de servicios financieros que en la práctica no existe, la desaparición de un competidor en España “limita las posibilidades de elección de los consumidores” y expresó su “preocupación” por el hecho de que una posible reducción de oficinas agravaría el “riesgo de exclusión financiera” en el que se encuentran “muchas” zonas de España que no tienen un acceso “adecuado” a los servicios financieros presenciales.
Junto a ello, advirtió de que otro de los efectos “inmediatos” que puede tener para clientes con fondos en ambas entidades es la reducción de los importes protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos que pasa de 200.000 a 100.000 al tratarse con la fusión de una única entidad.
No obstante, para los pequeños accionistas esta operación “sí podría tener algún tipo de beneficio, aunque para determinarlos habrá que conocer los detalles definitivos”, admitió la organización.