OHL abre una investigación interna para comprobar la prevención de malas prácticas

El presidente de OHL, Juan Villar-Mir de Fuentes, informó este martes de que se ha abierto una investigación interna para “comprobar nosotros mismos el modelo de prevención que tenemos, con el fin de detectar posibles fallos y reponer de manera inmediata las correspondientes mejoras”.

Así lo dijo el máximo responsable de la compañía durante su intervención en la Junta General de Accionistas. Ante las informaciones que relacionan a OHL con supuestas prácticas corruptas, Villar-Mir señaló que ofrecen «datos incorrectos» y arrojan “dudas sobre el buen gobierno de la compañía, cuando es irreprochable”.

En esta línea, afirmó que se está llevando a cabo una investigación interna en la compañía para “comprobar nosotros mismos el modelo de prevención que tenemos, con el fin de detectar posibles fallos y reponer de manera inmediata las correspondientes mejoras”. De momento, esta investigación se encuentra en una fase preliminar y se ha contratado a un auditor externo para ello, según señalaron fuentes de la compañía.

Durante la Junta, el presidente subrayó que desde que se fundara la constructora “hasta el día de hoy, ningún directivo ni empleado de OHL ha sido nunca condenado por ningún supuesto de corrupción”.

Repasó que OHL aprobó en 2010 un código ético de aplicación para todos los empleados y en 2015 se dio luz verde a una política anticorrupción, por la que “la compañía se compromete a hacer negocios con integridad, evitar cualquier forma de corrupción y cumplir con todas las leyes y normativa antisobornos y anticorrupción aplicable, así como seguir recomendaciones de organismos internacionales”.

Villar-Mir argumentó que todos esos instrumentos, “sin dejar de dar la cara a las informaciones que aparecen de vez en cuando en los medios de comunicación de manera incompleta, confirman nuestro altísimo grado de compromiso, que esta compañía tiene y va a tener las mejores prácticas de buena gobernanza”.

Incidió en que OHL cuenta con “estrictos procedimientos internos” para evitar dichas prácticas y mostrar “tolerancia cero con la corrupción”, así como “la máxima colaboración con la justicia”. Asimismo, añadió que se ha activado una cultura de gestión de la contratación “bajo los más estrictos controles de todo tipo de riesgos”.