En presentación remitida este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) OHL difundió sus previsiones para el período 2018-2020. La compañía destaca que inicia una “nueva etapa como empresa de construcción y promoción de concesiones de menor dimensión y focalizada en tener un modelo de negocio sólido, rentable y generador de caja”. Para hacerlo, señala que trabajará en tres áreas geográficas principales: Estados Unidos, Latinoamérica y Europa. Se trata, afirma, de “regiones con alto potencial de crecimiento y programas atractivos para el desarrollo de infraestructuras”.
También reveló que prevé alcanzar en 2020 unas ventas de 2.800 millones de euros, un resultado bruto de explotación (Ebitda) que se situaría en el entorno del 5% y que el endeudamiento se mantenga en niveles que permitan mantener el objetivo de deuda neta por debajo de cero (caja neta positiva).
OHL se centrará en dos actividades, construcción y promoción de concesiones, frente a las cinco áreas de actividad anteriores. Además, reducirá sus costes de estructura hasta situarlos en el entorno del 4% de las ventas totales y contará con una estructura de capital “sólida” con el objetivo de mantener deuda neta por debajo de cero (caja neta positiva).
La constructora explicó que cuenta con una “cartera equilibrada y sana” en construcción, que alcanzaba a cierre de 2017 los 5.568 millones de euros, procediendo el 93% de sus principales áreas geográficas. La compañía prevé, hasta mediados de 2019, una salida de caja aproximada de 270 millones de euros procedentes de ‘proyectos legacy’, actividad industrial y plan de reestructuración.
Estas previsibles salidas de capital están cubiertas con activos considerados como reserva de valor de la compañía y considerados no estratégicos que alcanzarían 280 millones de euros (venta del complejo turístico Mayakoba, venta de ZPSV y otras desinversiones).
A ello hay que sumar que la compañía cuenta con reservas de valor adicional en su balance por importe próximo a los 580 millones de euros procedentes de previsibles recuperaciones procedentes de ‘proyectos legacy’, reclamaciones judiciales y de sus participaciones en Canalejas en Madrid y Old War Office en Londres.