Orange y Vodafone negociaron una fusión entre iguales entre mediados de 2020 y principios de 2021 que finalmente no salió adelante por la oposición francesa, según informa este lunes BFM TV citando a fuentes conocedoras.
La cadena de televisión afirma que el Gobierno francés, que posee el 23% de Orange, temía perder control y que la sede de la compañía resultante de la fusión fuese trasladada a Reino Unido.
Ni las compañías implicadas ni el Ministerio de Finanzas de Francia hicieron comentarios a BFM, que señala que la fusión entre Orange y Vodafone habría creado el mayor operador de telecomunicaciones de Europa, con ingresos de 85.000 millones de euros.
Esta información llega en un escenario de consolidación en el sector de las telecomunicaciones, en medio de rumores sobre una posible relajación de los criterios de competencia de Bruselas, a lo que se une una mayor importancia de las redes de telecomunicaciones en la sociedad conectada, las grandes necesidades de inversión y la fuerte competencia en Europa.
Altos directivos de Orange, Vodafone y MásMóvil abogaron recientemente por una mayor consolidación del mercado. También Telefónica se ha mostrado abierta a reducir el número de operaciones en el mercado.
El propio director financiero de Orange, Ramón Fernández, aseguró en la conferencia europea de Telecos, Medios y Tecnología de Morgan Stanley que la empresa «piensa activamente en el mercado español y su estructura». «Si hay alguna buena opción de fusión o adquisición (M&A) que nos afecte directamente, la consideraremos», subrayó.
Pocos días después, KKR expresó su disposición a lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre Telecom Italia (TIM), que deberá contar con el visto bueno del Gobierno de Italia. La oferta, del 0,505 euros por acción, valoraría a la compañía italiana en 10.800 millones de euros.
Antes de dicha operación, MásMóvil compró Euskaltel Italia. Tras la integración de Euskaltel, MásMóvil también se ha hecho con el 40% que no controlaba del operador vasco Guuk.