El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha prometido una «revolución fiscal» orientada a «reducir los impuestos de la renta, sociedades y suprimir los de patrimonio, donaciones, sucesiones y AJD».
Las declaraciones de Casado se producen tras conocerse la decisión del Supremo que ratifica la jurisprudencia según la cual son los clientes quienes deben pagar el impuesto a los Actos Jurídicos Documentados en el caso de la formalización de las hipotecas.
La posición oficial del PP acata la sentencia del Supremo sin renunciar sin embargo al objetivo de cambiar «cuantas leyes tributarias sean necesarias» para que no exista incertidumbre jurídica sobre el sujeto pasivo de los tributos.