El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado este lunes que son «dantescas» las previsiones económicas del Gobierno que lidera Pedro Sánchez con la caída del PIB y el alza del déficit y ha subrayado que la receta en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) no puede consistir en subidas impositivas.
«La receta no es subir 9.000 millones y expandir el gasto un 53%, sobre todo si no va aparejado de una eficiencia, racionalización y optimización de los recursos públicos en un momento clave y crítico para nuestro país», ha afirmado Casado en la clausura de la primera sesión del XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que ha inaugurado el Rey.
El líder del PP ha dicho que no comparte el argumento del Gobierno de que la presión fiscal en España es «menor que en otros países del entorno», dado que, según ha resaltado, hay que vincularla a la renta disponible. «Mientras no converjamos en renta con Alemania tendremos que ser más competitivos, tener más flexibilidad laboral y menos presión fiscal», ha apostillado.
«ASIMETRÍA» EN LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA
Casado ha señalado que las previsiones que «por fin» han conocido del Gobierno «son dantescas» y ha agregado que «solo en déficit y caída del PIB» ya se sitúan en «parámetros similares a todo el plan de reconstrucción europea», que será de 140.000 millones.
Además, ha subrayado que esas previsiones también son «malas» para el empleo y la deuda. «Esto nos sitúa en un grado de asimetría en la recuperación económica», ha avisado, para añadir que el FMI, la OCDE o Eurostat ya colocan a España como uno de los países que peor saldrá de la crisis.
«Esa asimetría es lo que más nos preocupa porque no solo afectaría a la capacidad que tenemos de absorción de los fondos sino que afectaría a nuestra capacidad para financiarnos en el BCE», ha dicho. Según ha agregado, cuando hay un «país rezagado» hay «mucha más dificultad para que la liquidez en la compra de deuda soberana afecte solo a un país».
En este sentido, Casado ha alertado de que la «gran preocupación» del PP es que al «shock de oferta, que ha causado esta crisis, que ha derivado en una crisis de demanda, se sume una crisis financiera cuando la morosidad y posibles impagos afecten a la economía productiva en España».
AGENCIA INDEPENDIENTE
El presidente del PP ha desvinculado los fondos europeos del proyecto de Presupuestos y ha puesto el acento en los tres bloques en los que Europa está valorando los «consensos nacionales» para la estrategia de reconstrucción.
Así, ha apostado por un plan nacional de reformas, el cumplimento de las recomendaciones semestrales de la UE y la creación de una autoridad independiente para la gestión de los fondos comunitarios, como han hecho Francia, Italia o Grecia.
Ese órgano, ha proseguido, permitiría evitar «clientelismo y partidismo» y dar una «mayor eficacia» en la tramitación de las ayudas, máxime cuando, según ha dicho, el año pasado «no se lograron ejecutar 12.000 millones de euros de fondos europeos».
«Para nosotros, es esencial esa agencia independiente y creo que el Gobierno debería aceptarla y así se lo formulé a mis compañeros de la Comisión Europea la semana pasada en el viaje que hice a Bruselas», ha manifestado, para insistir en que hay que evitar la «romería de ‘lobbys’ por el Palacio de la Moncloa».
Además, ha avisado de que hasta ahora lo que está oyendo es «un ‘plan E’ verde y digital». A su entender, no puede suceder como con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y «en vez de hacer rotondas, se cambien ventanas, calderas y tejas».
En su intervención también ha desgranado las propuestas que forman parte del plan de choque económico del PP, que incluye propuestas como la bajada y eliminación de impuestos, flexibilidad laboral con mantenimiento de la reforma laboral que aprobó Mariano Rajoy, apuesta por la educación, reforma de la Administración, mejora de la competitividad y refuerzo de la seguridad jurídica.