Las autoridades de Pakistán han anunciado este miércoles la muerte de once supuestos terroristas en varias operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad en la provincia de Jaiber Pajtunjuá (oeste), antiguo bastión de los talibán paquistaníes, cerca de la frontera con Afganistán.
La Oficina de Información del Ejército (ISPR) de Pakistán ha explicado que siete de los terroristas han muerto en una operación de Inteligencia llevada a cabo en el distrito de Tank. La segunda operación, en la que han muerto dos sospechosos, ha tenido lugar en el distrito de Waziristán Norte, mientras que la tercera, en la que han muerto otros dos «tras un intenso intercambio de disparos», se ha realizado en el distrito Mohmand.
«También se han recuperado armas y municiones de los terroristas muertos, que participaban activamente en numerosas actividades terroristas contra las fuerzas de seguridad y civiles inocentes. Se están llevando a cabo operaciones de limpieza para eliminar a cualquier otro terrorista que se encuentre en la zona», reza un comunicado.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes han llevado decenas de operaciones durante los últimos meses contra el grupo Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibán paquistaníes y responsable de decenas de ataques contra las fuerzas de seguridad desde que diera por roto el alto el fuego en noviembre de 2022.
El grupo TTP, que difiere de los talibán afganos en asuntos organizativos pero sigue la misma interpretación rigorista del islam suní, aglutina a más de una docena de grupos de militantes islamistas que operan en Pakistán, donde han matado a unas 70.000 personas en dos décadas de violencia.