El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha anunciado este martes la intención de extender la prohibición de las viviendas de alquiler turístico en cualquiera de sus modalidades en todo el término municipal.
Así lo ha trasladado en una rueda de prensa para hacer balance de la temporada turística y durante la cual ha anunciado igualmente la prohibición, a partir del año que viene las conocidas como ‘party boats’ en el paseo Marítimo.
Cort también prohibirá la apertura de nuevos albergues e impulsará la reconversión de los existentes en otras modalidades de alojamiento.
En relación a las viviendas de alquiler vacacional, el alcalde ha explicado que a día de hoy hay en la capital balear 639 viviendas legales con esta consideración y que ese será el número que se mantendrá. La intención, ha asegurado, es que la medida vea la luz cuanto antes, en el próximo pleno o en el siguiente, por lo que por el carácter retroactivo de tres meses, no hay posibilidad de que se den nuevas licencias hasta entonces.
Sobre la prohibición de las fiestas en los barcos, el Ayuntamiento ya ha dado trasladado de esta voluntad a la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) y ha garantizado que está medida estará vigente el año que viene.
El alcalde de Palma ha enmarcado estras tres medidas en la apuesta del Consistorio por la calidad del destino y el freno a la oferta ilegal.
En este sentido, ha explicado que, según datos de Exceltur, en dos años Palma ha reducido la oferta turística ilegal hasta en un 18 por ciento, muy por encima de la media de un 3,7 por ciento que han registrado otras 25 ciudades españolas. «Lo que pasa con timidez en 25 ciudades sucede con fuerza en Palma», ha resaltado.
BALANCE DE LA TEMPORADA TURÍSTICA
El primer edil ha aprovechado la comparecencia para hacer balance de la temporada turística y lo ha hecho constatando un cambio de tendencia en relación a la calidad y el perfil del turista.
En este sentido, ha apuntado a un descenso en el número de visitantes en algunas zonas, aunque con un mayor gasto, que respecto a 2023 ha anotado incrementos del 15 por ciento. «Viene un turista de mayor poder adquisitivo y esto tiene efectos en otros sectores. No es fruto de la casualidad, sino del trabajo que se está haciendo», ha reivindicado. También ha apuntado a un descenso de la estacionalidad del -2 por ciento respecto al año pasado y del -5 por ciento respecto a antes de la pandemia de coronavirus.
El alcalde ha hecho una defensa de la ley turística de 2012 y ha lanzado una crítica a las políticas que la izquierda desplegó entre 2015 y 2023 y que supusieron el freno a inversiones encaminadas ya a la reconversión.
FUNDACIÓN TURISMO 365
Por otra parte, Martínez ha anunciado que la Fundación Turismo Palma 365, centrada hasta ahora en la promoción, asumirá también tareas de gestión y transformación del destino turístico.
El alcalde ha enmarcado este anuncio en la necesidad de que «haya alguien al volante» de las políticas ligadas, por ejemplo, a la reconversión de Playa de Palma o el reposicionamiento de zonas maduras. «La promoción va ligada a la gestión», ha recalcado.
Martínez ha lamentado que el Ministerio de Industria y Turismo haya vuelto a «cerrar la puerta» a la creación de un comisionado para la rehabilitación de zonas turísticas maduras. «Es una apuesta irrenunciable, así que seguiremos trabajando de la mano del Govern», ha insistido.
CIVISMO EN PLAYA DE PALMA
El alcalde ha avanzado, por otra parte, que el viernes dará más detalles de los resultados de la aplicación de la ordenanza cívica en Playa de Palma, aunque ha avanzado que los refuerzos policiales «han dado resultados» en relación a la venta ambulante, el botellón, los ruidos, la regulación de los guías, el take away o los patinetes.