Partido Popular y Ciudadanos: Naranja y azul es sólo una cuestión de matices

Las similitudes entre ambos partidos son más que evidentes y quizá se conviertan en el matrimonio perfecto. Las corbatas y el convencionalismo del PP se completa con el casual wear y la naturalidad de Ciudadano, el 24 de mayo conoceremos si los pactos confirman dos por uno

¿Quién le iba a decir al Presidente del Gobierno Mariano Rajoy  y a los barones del Partido Popular que el que fue su color, allá por 2008, podría convertirse, siete años después, en el matiz que garantizase su gobernabilidad en sus históricos feudos? Pues bien, la realidad supera la ficción y Ciudadanos libra hoy justa batalla contra un rival que de semejanzas bien podría ser heredero.

Las similitudes en los programas de las formaciones lideradas por Mariano Rajoy y Albert Rivera, quizá no sean fruto de la casualidad y como reza el slogan de la Comunidad de Madrid “la suma de todos” se convierta en la llave que abra las puertas a un polipartidismo de aproximaciones.

A priori los sloganes de ambos partidos apuntan al cambio, aunque de forma distinta. Mientras que Ciudadanos emplea un lenguaje claro y directo “el cambio sensato”, el Partido Popular lo hace de forma sibilina y formal “aún queda mucho por hacer”.  No es esta la única coincidencia. Los dos sientan las bases de su política económica en la consolidación del crecimiento y la mejora de la competitividad de las empresas –especialmente de autónomos y pymes- a partir de la innovación; mejorar la fiscalidad y la liquidez reduciendo impuestos directos (IRPF, Sociedades) e indirectos (IVA); impulsar la creación de empleo y acabar con la temporalidad; reformar la administración digitalizándola y eliminando duplicidades.

Menos impuestos

Lo que toca al bolsillo es lo que hace ganar votos. Es por ello por lo que ambos partidos centran gran parte de su programa a la Reforma Fiscal. En el caso del Partido Popular las propuestas se concretan en una reducción de los impuestos dependientes de las Comunidades Autónomas pero bajo la condición sine qua non de continuar cumpliendo los objetivos de déficit.

Así los barones rajoyistas proponen una rebaja de impuestos de hasta el 4 por ciento, revisar el IRPF, reorganizar las tasas autonómicas y adaptarlas a la capacidad de la economía del contribuyente e incentivar a las empresas que generen empleo a través de los tributos autonómicos. La implantación de las nuevas tecnologías será también clave para reducir los tiempos y los costes de tramitación tributaria. El PP también apostará por una revisión a la baja del impuesto de sucesiones y donaciones entre padres e hijos y entre cónyuges. No obstante deberemos esperar para conocer la cuantía y los porcentajes ya que todo depende de un programa económico que aún no se ha hecho público.

Ciudadanos por su parte propone un modelo que, según explican, aliviará la presión fiscal a las clases medias y tiene su base en los principios del Informe Mirrles de Reino Unido. Rivera y su equipo propone una rebaja de los tipos marginales hasta el entorno del 40 por ciento (actual 47 por ciento)y reducir el número de tramos hasta 3 (en la actualidad 5) fijándolos en el 18 por ciento para rentas de hasta 22.500 euros, 28 por ciento para rentas de entre 22.501 y 52.500 euros y 42 por ciento a partir de 75.000 en adelante.

Rivera y Garicano, ideólogo del programa económico del grupo, proponen la creación de un Complemento Salarial Anual (CSA) para personas cuya renta anual no supere los 15.000 euros, o lo que es lo mismo, un crédito fiscal que percibiría en efectivo y que oscilaría entre los 2.500 y los 5.500 euros. En cuanto al impuesto de sociedades se fijará en el 20 por ciento. Las pérdidas por recaudación -unos 4.350 millones de euros sólo por IRPF- se compensarán, en parte, con la supresión de beneficios fiscales, reforzar los límites de deducibilidad de intereses y bajar los tipos a la medida de la OCDE.

En relación al IVA, se propone mantener sólo dos tipos el general de 18 por ciento y el reducido del 7 por ciento, que se aplicaría en hostelería y productos de consumo básico. Sanidad y educación continuarían exentos de tributación. En la actualidad existen tres tipos de IVA: 4 por ciento para bienes de consumo básico, 10 por ciento para hostelería y 21 por ciento para el resto.

Sucesiones y patrimonio ha sido una de las cuestiones más polémicas, ya que Ciudadanos apuesta por una “armonización” para que todas las Comunidades Autónomas paguen lo mismo, esto perjudicaría a regiones como Madrid en la que no se tributa por este concepto. En el caso de los impuestos especiales, se introducirá una fiscalidad progresiva en hidrocarburos y se sustituirán el Impuesto de Matriculación, entre otros, por un nuevo Impuesto de Carácter Ambiental que prime la protección medioambiental (a menos emisiones de dióxido de carbono menos tasa).

Empleo de calidad

La lucha contra el desempleo y la precariedad laboral es otra de los inputs de los programas de ambos partidos políticos. Aunque si bien el Partido Popular si se ha fijado unos objetivos de cara a la creación de empleo y confía en el millón de nuevos puestos de trabajo con los que se cerrará 2.015 y en rebajar la tasa de paro hasta el 15,6 por ciento en 2018, Ciudadanos carece de cifras concretas.

Con respecto a las medidas, reducir la temporalidad es causa común en los dos partidos. Para ello el PP jugará a los incentivos y continuará con ampliando las bonificaciones puestas en marcha hasta ahora, como por ejemplo “los 500 euros” en las cuotas de la Seguridad Social por contratación indefinida. En el caso de Ciudadanos proponen que todas las nuevas contrataciones se formalizarán con un contrato indefinido con indemnizaciones crecientes y obligará a las empresas a destinar el 1 por ciento del salario del trabajador al Seguro contra el Depido. Además las empresas que despidan menos serán bonificadas y se creará el CSAG (Complemento Salarial Anual Garantizado) que se aplicará para aquellos trabajadores por cuenta ajena o autónomos con rentas por debajo del mínimo.

Otro de los puntos de conexión entre ambos partidos es el impulso de las áreas rurales, que a través de la digitalización y el fomento de la inserción de la mujer rural al mercado de trabajo se convertirá en nicho de generación de empleo.

Autónomos y emprendedores

Autónomos, pymes y emprendedores se han convertido en el juguete de muchos partidos políticos por ello entre las 25 medidas estrella marcadas en negrita por el Partido Popular en su lista de tareas pendientes impulsar el emprendimiento. ¿Cómo lo harán? La respuesta es sacándose de la manga nuevas ayudas para facilitar el inicio de actividad o mejorando las existentes. A éstas se añadirán los nuevos instrumentos de financiación para dotar de liquidez e impulsar la inversión de las pequeñas y medianas empresas. Un ideario de buenas palabras en el que se echa en falta la memoria económica que dote de contenido real a las partidas.

En el caso de Ciudadanos, la apuesta por el emprendimiento se centra en rebajar los costes de Seguridad Social y fiscalidad de los autónomos. Los trabajadores por cuenta propia que no lleguen a facturar el mínimo establecido por el SMI (Salario Mínimo Interprofesional) no estarán obligados a pagar cuota mensual alguna, no obstante, a final de año deberán pasar por caja y abonar entre el 7,2 por ciento y el máximo establecido para el régimen general en concepto de cuota de Seguridad Social. Para aquellos cuya facturación será superior al SMI mensual se establecerá un sistema de cotización por tramos en función de sus ingresos y, además, durante el primer año sólo abonarán una cuota de 50 euros exactos. Para evitar el fraude y la economía sumergida las familias podrán desgravarse hasta 300 euros en facturas por servicios (fontanería, electricidad, etc…).

Cabe destacar que el Gobierno del Partido Popular, ha aprobado recientemente la reducción a 50 euros exactos la “tarifa plana de autónomos” así como la compatibilización del cobro de la prestación por desempleo con el alta en el RETA (Régimen General de Trabajadores Autónomos), propuesta que también se ha formulado por Ciudadanos con el matiz de la progresividad según evolucionen los ingresos.

Segunda Oportunidad

La segunda oportunidad es también recurrente en todos los programas electorales. La cuestión es ¿cómo estructurarla para que lo que ya se recoge en el texto aprobado por el Gobierno del Partido Popular el 28 de febrero sea eficiente y surta los efectos deseados?

En este sentido las propuestas de Ciudadanos apenas aporta matices redacionales a la normativa vigente, en la que ya se recoge la posibilidad de exonerar deudas a partir de un mecanismo de dación en pago, los mecanismos de arbitraje o convenios extrajudiciales para las deudas remanentes y el carácter de buena fe del deudor.

Se acabó el papel

Las “trabas” para los populares y los “palos en la rueda” para Ciudadanos es causa común que convergen en digitalización de la administración y el impulso de las nuevas tecnologías en el comercio minorista. Segmento éste al que además, quizá por hacer caso a las recomendaciones que vienen -con prisa y sin pausa- de Bruselas, los dos partidos miran con especial cariño y por ello  coinciden en reforzar y ampliar todas aquellas medidas enfocadas a la liberalización –horarios comerciales- y unidad de mercado.

Bien sea por eco-nomía o por eco-logía, tanto el color azul como el naranja pasarán del papel a las pantallas de tablets o smartphones y enarbolan la bandera de “ni un solo papel”. Adelantándose a esta premisa los populares dieron un paso adelante y el pasado 8 de mayo daban luz verde a la normativa para la Reforma del funcionamiento de las Administraciones Públicas que “apuesta por una Administración Pública, íntegramente electrónica, con cero papel e interconectada”. En definitiva, de ser Ciudadanos quien coja la batuta, sólo dará continuidad a la “reingeniería de procesos” iniciada por el Gobierno.

Formación y cheques

La formación es otro de los pilares para mejorar la competitividad y favorecer el emprendimiento en el que coinciden los dos partidos. Si bien a mediados de marzo el Gobierno daba luz verde a la Ley de Formación en la que el “cheque” homónimo y de gestión directa por parte de las Autonomías es una de las novedades a poner en marcha, a principios de esta semana, Ignacio Aguado, candidato de Ciudadanos a la Comunidad de Madrid anunciaba una fórmula más que similar, el “cheque de desarrollo profesional”.

Innovación, internacionalización y convergencia

Mejorar la competitividad y el crecimiento a partir de la innovación y la internacionalización de las empresas españolas es otra de las causas comunes de los proyectos de Rajoy y Rivera, que apuestan por incrementar el gasto en ambas partidas y fomentar el modelo de cooperación público – privada en las inversiones.

El Partido Popular propone una “nueva agenda” para la I+D+i, que se enmarca dentro del horizonte 2.020, a través de la que se pretende incentivar a instituciones públicas y empresas a competir por 10.000 millones de euros anuales en fondos europeos. Además tal y como se extrae del programa se pondrán en marcha un conjunto de programas para la promoción de creación de empresas de base tecnológica, el establecimiento de sinergias y la cooperación público – privada o el fomento de la inversión privada para aumentar la competitividad del tejido productivo, etc…

Los populares apuestan también por el talento. En este sentido han aumentado la tasa de reposición de empleo público del 10 al 50 por ciento en materia de investigación y se pondrán en marcha programas que fomenten tanto la presencia de investigadores en instituciones internacionales como su retorno.

Por su parte, Ciudadanos también fía la recuperación económica convertir España en un pequeño Silicon Valley, impulsando la innovación a partir de la “Red Cervera de Transferencia Tecnológica” y llenando cada sector de nuestra geografía física, política y económica de talento. El programa recoge un conjunto de incentivos para potenciar la creación de empresa de alta intensidad innovadora, que pasan en gran medida por la financiación pública a través de fondos de inversión y co-inversión. A ello se sumará la creación de incentivos fiscales para las empresas que inviertan en I+D sin necesidad de que obtengan grandes beneficios como ocurre hasta ahora. Por ejemplo, en el caso de la Comunidad de Madrid, se crearán, además, 200 bolsas de hasta 50.000 euros para retener el talento y otras 20 de 150.0000 euros para atraer talento extranjero.

Reforma de la Administración

Otra de las promesas que en su día se recogieron en el programa del Partido Popular fue la de Reformar la Administración. Algo que se va haciendo con cuenta gotas y a base de decretos y leyes aprobados en las últimas semanas como por ejemplo la Ley de Contratos del Sector Público. Modificaciones o evolución a la que, sin embargo, le quedan deberes por hacer, como por ejemplo la supresión de duplicidades tanto en organismos como en cargos públicos.

En cuanto a las propuestas de Ciudadanos cuantifican el ahorro del “adelgazamiento” de la Administración en 5.000 millones de euros. Un suma que se conseguiría eliminando las Diputaciones provinciales, fusionando Ayuntamientos y agrupando en uno el equipo de inspectores de Hacienda y Seguridad Social entre otras cuestiones.