La ministra de Fomento, Ana Pastor, se reunirá este jueves con representantes de las compañías aéreas y navieras para pedirles que trasladen a sus tarifas la bajada experimentada por el precio del petróleo en los últimos meses. Según el Ministerio de Fomento, este descenso todavía no se percibe en los precios de estos servicios de transporte, lo que evita que los ciudadanos puedan beneficiarse de dicha caída.
En declaraciones públicas tras conocerse esta convocatoria, tanto el presidente de Iberia, Luis Gallego, como el de Globalia, grupo empresarial al que pertenece Air Europa, indicaron que las aerolíneas todavía no se benefician de la caída del precio del crudo al tener comprometido el precio de gran parte del carburante para los próximos meses.
De hecho, Hidalgo aseguró que su compañía está obteniendo peores resultados que hace un año pese a la bajada del petróleo, concretamente en los meses de noviembre y diciembre.
Por su parte, Gallego defendió que «no es tanto» lo que se puede transferir de la caída del precio del crudo a los pasajeros, ya que «depende de las circunstancias de cada compañía» en función de sus políticas de coberturas y la relación entre el dólar y el euro.
Por otro lado, la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta) advirtió a la ministra de que «una posición común de las compañías en asunto de precios podría ser considerada una posición de cártel y, en consecuencia, sancionable por las autoridades de competencia».
Asimismo, señaló que «el precio del combustible es un factor decisivo en la estructura de costes de una aerolínea», ya que su peso oscila entre el 30% y el 40%, dependiendo de las rutas.
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) ha estimado que si el precio del combustible permanece estable, tras el ajuste por inflación, las tarifas de ida y vuelta (impuestos y tasas no incluidos) caerán un 5,1% en 2015.
SERVIMEDIA