Paz Vega y Raúl Arévalo protagonizan ‘El lodo’, cinta de problemática ambiental del director Iñaki Sánchez, que también trata los problemas mentales: «No pasa nada por ir al psicólogo, al psiquiatra, por medicarse –sin excesos, porque hay gente que se automedica y eso es terrible también–. El sistema sanitario debería ofrecer y cubrir toda la demanda que hay, que es muchísima, y más ahora», ha señalado Paz Vega.
La película –que se estrena en la gran pantalla este 10 de diciembre– plantea el conflicto entre Ricardo (Raúl Arévalo) un biólogo que intenta buscar la solución a la sequía de la Alburefa, en Valencia, y los lugareños que llevan prácticas ilegales para subsistir en su día a día. Mientras tanto, Claudia (Paz Vega), pareja de Ricardo, sufre una tragedia familiar que le obliga a medicarse.
En una entrevista con Europa Press, Arévalo ha explicado que interpretan a un matrimonio que «ha sufrido una tragedia muy grande»: «Simbolizan las dos formas de vivir la tragedia. Ella desde aceptarlo, se está medicando pero acepta que está mal, y mi personaje, que como tanta gente en la sociedad, se encierra para solucionar los problemas, y eso no es bueno», comenta.
Por su parte, Vega reclama más medidas sobre salud mental y recuerda la tasa de suicidio en los jóvenes: «Es terrible, es un dolor, pero está ahí. Es una violencia, y hay sobre todo una falta de ilusión por el futuro, no hay futuro», ha reflexionado la actriz.
En esta línea Raúl Arévalo ha apuntado que, no obstante, ahora «está de moda» el hablar claramente de los problemas mentales de cada uno y de las terapias. «En una sociedad en donde todo el mundo está enfermo, todo el mundo se encierra, todo el mundo está con la covid y tienes unos políticos que te crispan, es complicado dialogar», ha recalcado.
POZOS ILEGALES EN DOÑANA
En relación al conflicto ambiental, la actriz ha puesto como ejemplo de esta contraposición entre lo sostenible y lo económico la situación que se vive con los pozos ilegales en Doñana, en Andalucía, su tierra natal. «Hay algo de la gente del pueblo, de la tradición, ellos confían en la propia naturaleza: hay cuatro años de sequía pero luego vendrá la lluvia, no pasa nada si tiramos del riego de la laguna. Eso está bien, pero, y si no, y si llega un momento que termina secándose porque los regadíos son más importantes, los agricultores necesitan más», ha reflexionado.
A su juicio, es un «conflicto de intereses donde no hay ni buenos, ni malos». «Los dos llevan razón y los dos tienen que poner de su parte para solucionar el problema», comenta.
Mientras, Arévalo considera que «lo primero que hay que hacer para dialogar es conocer el terreno y lo específico de cada zona». «El término medio y el equilibrio consiste en un diálogo, pero vivimos en un mundo en el que el dialogo es muy difícil», insiste.
ELIMINAR LA DISTINCIÓN DE SEXOS, «DISCRIMINATORIO»
Por otro lado, preguntados sobre la decisión del Festival de San Sebastián de eliminar la distinción entre sexos en sus premios, Paz Vega lo ha calificado de «medida discriminatoria». «Hay más personajes masculinos protagonistas que femeninos», ha dicho para precisar que «aunque sea solo por el número, no se está jugando en la misma liga».
En su opinión, «hay más oportunidades de premiar un buen trabajo de un actor y un buen trabajo de una actriz» manteniendo las categorías para hombres y mujeres. «Es crear un problema y un debate donde no había necesidad de debatir», ha concluido, secundada por su compañero de reparto.