Pedro Sánchez habla de justicia social y Pablo Iglesias reivindica la subida del SMI

El presidente del Gobierno y candidato del PSOE en las elecciones generales del 28-A, Pedro Sánchez, alardeó este lunes en el primer debate de la campaña de haber cambiado en diez meses la política económica de Mariano Rajoy para apostar por la “justicia social”. Sin embargo, su socio parlamentario Pablo Iglesias le reprochó que “si no es por Podemos no sube el Salario Minimo Interprofesional” hasta los 900 euros.

Este fue uno de los momentos más destacados del primer bloque del debate electoral organizado por RTVE, que enfrentó en un plató de televisión a Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Casado (PP), Pablo Iglesias (Unidas Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos) a falta de seis días para que los españoles elijan en las urnas al próximo jefe del Ejecutivo de España.

Sánchez presumió de las reformas económicas que ha puesto en marcha desde que ganó la moción de censura contra Mariano Rajoy el 1 de junio de 2018 y destacó que su empeño ha sido en estos diez meses “conciliar el crecimiento económico con la justicia social” para que la mejora del PIB “se distribuya entre las capas más débiles de la sociedad”.

Acusó a PP y Cs de haber bloqueado “en 403 ocasiones” iniciativas parlamentarias del PSOE “que eran buenas para la gente” y destacó especialmente la recuperación del subsidio para los mayores de 52 años, que ha sido “más barato que rescatar las autopistas” quebradas la pasada legislatura con Mariano Rajoy en La Moncloa.

DOS MILLONES DE EMPLEOS

Pablo Casado comenzó el bloque sobre economía prometiendo dos millones de empleos en la próxima legislatura si llega a la Presidencia del Gobierno y también anunció una revolución fiscal para bajar el IRPF por debajo del 40%, el Impuesto de Sociedades por debajo del 20% y bonificar el ahorro para la compra de una vivienda o una pensión con 8.000 euros.

El candidato del PP arremetió contra la política económica del PSOE que, según recordó, en tiempos de José Luis Rodríguez Zapatero provocó 3,5 millones de parados, congeló el sueldo a 3 millones de funcionarios y paralizó la subida de las pensiones a 9 millones de jubilados “con el voto” de Pedro Sánchez como diputado.

Casado explicó que esta rebaja fiscal supondrá “700 euros más de ahorro para cada contribuyente” y también subrayó que quiere mejorar la vida de los autónomos con una rebaja fiscal para que dispongan de 2.500 euros al año. A su juicio, “bajando impuestos se puede crear empleo” pero con el PSOE se pone “en riesgo” la mejora económica.

Albert Rivera lamentó los reproches constantes entre PP y PSOE y criticó que “hemos perdido una década” a la hora de hacer reformas porque los dos partidos tradicionales no han hecho los deberes que, en su opinión, son necesarios. “No nos podemos permitir otra década perdida peleándose rojos y azules”, sentenció.

El cabeza de lista de Ciudadanos planteó como solución un “pacto educativo para la economía del conocimiento” como prioridad de su mandato y también una modificación de la legislación laboral porque “solo uno de cada diez son empleos fijos, los demás son badura”.

Rivera también lanzó promesas a los autónomos, como previamente había hecho Casado, para criticar que sufren “lo peor de ser empresario y de ser empleados”. En este sentido, apuntó que “a los únicos que les ha ido bien en estos meses es a los amigos de Sanchez con 500 enchufados en empresas públicas”, entre los que citó a su ex jefe de gabinete, que ahora preside Correos con un sueldo de “200.000 eurazos” al año.

LA SUBIDA DEL SMI

Cuando llegó el turno de Pablo Iglesias, con la Constitución en la mano reivindicó el artículo 31 que proclama que los impuestos deben ser justos y que el sistema fiscal debe ser agresivo. En su opinión, lo que corresponde ahora es “bajar el IVA a productos de primera necesidad”, como productos de higiene femenina al 4% y de servicios veterinarios al 10%.

Iglesias cargó duramente contra los bancos, que dijo recibieron 60.000 euros de rescate financiero en 2012, y a los que pidió que lo devuelvan con un “recargo” en forma de subida impositiva. También arremetió contra la “minoría de privilegiados” que pagan pocos impuestos e insistió en que “se cumpla la Constitución española” en esta materia.

Además, pidió acabar “con la estafa de la temporalidad” porque hay gente que “concatena contratos temporales” sin final y, para evitarlo, reclamó fijar un tope de seis meses y “por causas muy justificadas”.

Después de que Pedro Sánchez presumiera de haber subido el SMI a 900 euros, Iglesias cargó contra el presidente del Gobierno para recordarle que “nos costó dios y ayuda” aprobar esa mejora social. “Si no es por los de Podemos, usted no sube el Salario Mínimo”, sentenció.

Sánchez no replicó a la acusación de Iglesias pero sí criticó las propuestas de Casado al entender que su rebaja fiscal “sólo beneficia al 5% de los españoles con más rentas” y advirtió de que supondría “una merma de 18.000 millones de euros” para las arcas públicas, que equivale al déficit actual de la Seguridad Social.

Casado negó la mayor y rebajó ese coste a 16.000 millones de euros antes de afirmar que “cuando el PSOE entra por la puerta el empleo sale por la ventana”, mientras mostraba un gráfico del incremento del desempleo en tiempos de gobiernos socialistas y de bajada en tiempos de gobiernos populares.

Sánchez se jactó de que ahora se crean 1.483 empleos diarios en España, a lo que Casado recriminó que eso es “muchísimo menos empleo” del que antes se creaba con el PP de Mariano Rajoy en La Moncloa.

Rivera alertó de que si Pedro Sánchez vuelve a ser presidente del Gobierno y Pablo Iglesias es su vicepresidenta habrá que “agarrarse la cartera” ante la subida de impuestos y el “saqueo” que aprobarán. Frente a ello, prometió acabar con el Impuesto de Sucesiones como PP y Cs ya han hecho en la Junta de Andalucía y recriminó a Casado que no ocurra igual en otras comunidades gobernadas por los populares como en Galicia.