Pemex y su filial PMI Holdings han iniciado la venta, a través de Citigroup Global Markets Limited y Deutsche Bank, del 7,86% de su capital en Repsol, según informó este martes la petrolera en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En concreto, Pemex realiza una colocación privada entre inversores cualificados de un paquete de 104.057.057 acciones de Repsol, que, a precio de cierre de la Bolsa de este martes, alcanzaría un valor superior a los 2.171 millones de euros.
Así, la petrolera mexicana pone a la venta una gran parte de su 9,3% de participación en Repsol, en una colocación realizada por Citigroup Global Markets Limited y Deutsche Bank. Con este paso, Pemex tan solo conservaría una participación del 1,44% en la española.
La colocación se llevará a cabo mediante un procedimiento conocido como ‘colocación acelerada’ y está previsto que tenga una duración no superior a un día. Hace algunas semanas los tiempos eran diferentes y más holgados, se especulaba con que se produjera este verano o este otoño a más tardar aunque ayer ya Pemex dijo que no estaba dispuesta a esperar tanto.
Adiós a una alianza de más de 10 años
Pemex dice adiós a esta relación con la petrolera que preside Antonio Brufau, una alianza histórica que nació allá por 1990. Y es que hay que recordar que antes de esta venta Pemex era el tercer accionista de Repsol, solo por detrás de La Caixa y Sacyr. Los malos tiempos comenzaron, sin embargo, en 2011. Fue entonces cuando Pemex (entonces tenía casi un 5% de participación) se alió con Sacyr (con un 20%) para votar de forma conjunta las decisiones que tomara la petrolera. Un paso que no gustó a Antonio Brufao que sin embargo ganó la partida con una acuerdo de estabilidad y eso sí, la salida de Luis de Rivero de Sacyr.
Pero la gota que colmó el vaso llegó con la expropiación de YPF y la propuesta de Pemex de lidiar con el gobierno argentino. Un trabajo que acabó con una oferta de este último que Brufao consideró insuficiente.