PharmaMar cae un 8% tras requerirle la CNMV más detalles sobre los resultados de Aplidin contra el Covid-19

Las acciones de PharmaMar seguían desplomándose este martes con un descenso de casi el 8% pasadas las 11.30 horas después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) le haya requerido información complementaria sobre los resultados del ensayo clínico Aplicov-PC con Aplidin (plitidepsina) para el tratamiento de pacientes adultos con Covid-19, que requieren ingreso hospitalario.

En concreto, los títulos de la farmacéutica, que ayer cerraron con una descenso del 8,18% en una jornada de euforia para las Bolsas por el anuncio de Pfizer sobre los avances de su vacuna contra el Covid-19, lideraban este martes las caídas del Ibex 35 y se dejaban un 7,96% pasadas las 11.30 horas, hasta intercambiarse a un precio de 106,4 euros.

Con carácter previo a este segundo requerimiento, y a través de un escrito de contestación de la compañía el pasado 30 de octubre, a una primera petición de la CNMV del día 23 de octubre, PharmaMar ya dio puntual y detallada respuesta a las doce preguntas requeridas por el regulador, «de naturaleza eminentemente médico-científica, más propias de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps)», según ha señalado este martes la compañía.

En dicha contestación, aportó información y datos de carácter sensible y estrictamente confidencial que su publicación en estos momentos, según la compañía, podría dañar «gravemente» los intereses empresariales de PharmaMar frente a sus competidores, así como comprometer seriamente su divulgación a través de revistas y/o congresos científicos que requieren que no hayan sido previamente publicados.

DATOS PRELIMINARES

En la respuesta de este martes a la CNMV, la compañía ha reiterado que los datos preliminares «son muy esperanzadores» y que iniciará conversaciones con las agencias reguladoras para definir el próximo estudio de fase III de registro de plitidepsina en pacientes con Covid-19 que requieren hospitalización.

Según ha explicado, la realización de una fase III requiere un nivel de inversión por parte de la sociedad «muy elevado», de manera que la firma no iniciaría una fase III «si no se tuvieran evidencias de seguridad y eficacia, y el convencimiento de que puede ser mejor que el brazo de control, de forma clínicamente significativa».